Para Natalia Smirnoff "La crisis es una gran posibilidad de transformación". Hace diez años, después de una primera etapa como asistente, Natalia Smirnoff sorprendió como directora con "Rompecabezas", y superando premios, volvió a la carga con "El cerrajero" antes de regresar al universo femenino con "La afinadora de árboles", que se estrena mañana en el Cine El Cairo.
En "La afinadora de árboles", Smirnoff cuenta la historia de Clara, una mujer, esposa y madre, que se dedica a libros infantiles ilustrados quien, apenas alcanza un importante éxito, le parece necesario y oportuno salir de ese lugar de aparente comodidad aferrándose al deseo de ser ella misma.
La directora, autora del guión, contó con un pequeño grupo actoral del que se recortan Paola Barrientos, la figura central de la historia recordada en cine por "El peso de la ley"; Marcelo Subiotto, figura clave de "La luz incidente" y Diego Cremonesi, a quien recientemente se destacó en "Rojo" y en la serie "Monzón".
EM_DASHDiez años. tres películas, y en todas hay personajes en los que una tensión profesional da pie a una transformación.
—Para mí la crisis es una gran posibilidad de transformación en las películas. En general, nos subimos a una maquinaria automática que nos lleva y vamos haciendo y vamos perdiendo capacidad de reflexión. Muchas veces hasta nos quedamos atrapados en situaciones constantemente, nos sentimos ahogados y ni nos damos cuenta. Las crisis vienen a sacudirnos, no necesariamente de manera sencilla, pero sí con una gran posibilidad de transformación, de cambio.
EM_DASHHay algo del cambio en la mujer protagonista de esta historia.
—En "La afinadora..." el cambio empieza con un premio, como una ascensión, pero que no le resulta sencilla y necesita volver al origen. Y de ahí se empieza a sacudir. Me gusta mucho contar desde la mujer, por razones obvias y porque muchas veces la vida doméstica no se toma en cuenta en los relatos, pero es lo que más tiempo insume de vida en general y que da peso a las vidas, las arma, las detalla. Incluso en los personajes de una vida profesional muy activa, pasa lo mismo, y sobretodo siendo mujer. Me interesa mucho ese contraste de mundos.
EM_DASHEn "Rompecabezas" la mirada estuvo puesta en el pasatiempo del título, en la segunda en las llaves, y en esta tercera en los dibujos.
—Hay algo de los oficios y los dones que me apasiona: el detalle del arte del hacer. Solemos pasar por alto la forma en que las cosas se hacen. A veces las consumimos, otras las admiramos y a veces nada, pero me parece que hay una magia detrás de cada cosa, que nos la perdemos, y cada vez más. Vivimos en función de resultados, cuando los procesos son lo que realmente sucede, ¿no?
EM_DASHEn este sentido, el mundo invadido por la tecnología es paradójico.
—A todos los niños se los hace dibujar, pero luego eso se va perdiendo. Creo que en este momento hay una revalorización y la imagen visual está en su esplendor. Reemplaza a la palabra en muchos casos como el emoticón. Por otro lado, el libro álbum, que es tanto para el niño como para el adulto es la revolución dentro del negocio literario. Muchos son obras de arte, muy especiales.
EM_DASH¿A qué se debe el largo tiempo transcurrido entre tus proyectos?
—Soy madre de dos hijos, tengo pareja y me gusta tener tiempo para vivir . Atesoro guiones y además doy clases, y es toda una parte que me gusta mucho, que me alimenta. Me encanta escribir y filmar, pero filmar te come muchísima energía. Es como un año dedicado casi sólo a eso y nada más.
EM_DASHDe todos modos, tu gran pasion es el cine.
—Me encanta, pero también me gusta contrastarlo con poder respirar, leer e investigar. Y no hacer nada en algunos momentos, tener algo de tiempo libre. Tampoco siento que tengo tanto que contar para estar todo el tiempo haciendo películas; cada una de las que hago lleva mucho mío, eso me gusta y me gustaría que siga así.
EM_DASH¿Hasta qué punto te identificás con el deseo de Clara?
—Hace tiempo que dejé de sentir que el éxito externo era lo importante para mí. O sea, no que no me gusta que me vaya bien, pero tuve algunos momentos en donde sentí que perdí mi propio sentido para dejarme arrastrar por lo que otros esperaban y eso no me pareció interesante. Me da miedo cuando vamos perdiendo o dejando de preguntarnos lo que realmente nos llega y moviliza por una cuestión económica o social que pesa más. Todos necesitamos vivir, pero a veces se sobrevalora el dinero por encima del tiempo.
dúo protagónico. Diego Cremonesi y Paola Barrientos, en una escena clave de "La afinadora de árboles".