A veces vale la pena derramar más de una lágrima, sobre todo si es de alegría. Con la absoluta seguridad de estar haciendo historia, muchos de los 17 integrantes de la murga rosarina La Cotorra lloraron de contentos luego de actuar el martes por la noche en el Carnaval de Montevideo, transformando a la agrupación de barrio Azcuénaga en la primera íntegramente extranjera en participar de esa celebración uruguaya en sus más de 100 años.
Con su espectáculo "Extraños, somos muchos y nos conocemos poco", acompañados por la intendenta Mónica Fein y con el afiatado Teatro de Verano "Ramón Collazo" como marco, La Cotorra hizo de la confraternización de los pueblos su bandera y se llevó como recuerdo una cariñosa ovación del público en su retirada final por entremedio de las plateas. Lo demás ya es historia, vo.
La Cotorra hace cinco años que cultiva este género músicoteatral en Rosario y luego de tanto hacer fue invitado a entrar en el certamen. Hizo una prueba de selección en diciembre y ya no había forma de echarse para atrás. Con su inmensa imaginería de trajes y colores, la delegación de 35 personas recaló hace una semana en Montevideo para adentrarse en las entrañas del carnaval.
La del martes fue la primera actuación, luego de la paseata general de inauguración del carnaval con todas las murgas el viernes por la avenida 18 de Julio, y la próxima será el 13 de febrero. En el medio se presentan en los "tablados", fiestas barriales que reciben a las murgas en competencia. En todas esas instancias se acumula puntaje que servirá luego no para campeonar, está claro, pero sí para saber en qué estado de evolución está el trabajo de la compañía y si deberá el año próximo realizar nuevamente la admisión.
El sueño del pibe. Aunque a la gente de La Cotorra poco le importan los puntos. El hecho histórico de estar aquí es cumplir el sueño del pibe, bah del botija. Un anhelo que llevó miles de horas de ensayo y diseño y confección de los vestuarios. Los mismos con los que le encararon al escenario del Teatro de Verano.
No sin nervios, ayudados por una grapamiel en ronda y con grandes expectativas de aquel y de este lado del telón, exactamente a las 22.21 La Cotorra hizo su llamada con su director Emanuel Castro en la batuta.
En primerísima fila estaban la intendenta Mónica Fein, el director del Etur, Pichi de Benedictis, y el secretario de Relaciones Internacionales Sergio Barrios, junto al embajador argentino en Uruguay Dante Dovena, y la intendenta de Montevideo Ana Olivera.
Contenida por una escenografía que simulaba un locutorio, La Cotorra desandó el potpurrí de actualidad con una la ironía y el humor que suponen la primera etapa de la presentación. Botnia, la guerra de Tabaré Vázquez, el fútbol, el presidente Pepe Mujica y los barcos con la bandera de Malvinas fueron parte de los acontecimientos del año destacados por la murga argentina.
El cuplé comenzó con una crítica teñida de sorna a la TV y a los desmanes en el corralón municipal que hizo poner colorada a Fein. Luego tuvo un formato de solista (dos en este caso) y acompañamiento. Una irreverente historia de la murga uruguaya con insondables con insondables orígenes en Bolivia o en Italia, hicieron la delicia del público.
Finalmente, la retirada fue con un mensaje en contra del trabajo infantil y un homenaje a Agarrate Catalina, quizás la murga madrina de La Cotorra. Como se hace tradicionalmente, la murga bajó de escena y terminó su actuación entre la gente.
Mientras los abrazos se multiplicaban en el patio de recepción del miniestadio, el aire se impregnó de fraternidad y felicitaciones. Transpiración, emoción y lágrimas, y hasta el maquillaje de sus rostros, contagiaron de alegría a familiares, amigos y conocidos de allá y de acá. Para que como su vocero, Fernando Lingiardi, lo indicó, La Cotorra ya no se sintió tan extraña en Montevideo pues con humildad y trabajo logró su objetivo: ser parte de la historia grande del Carnaval del Futuro.
Apoyo y pasión. El debut de La Cotorra en el Carnaval de Montevideo se debió, claro, al trabajo de la agrupación y a su romance con la murga uruguaya, pero también al apoyo de la Municipalidad de Rosario, del Gobierno de la provincia de Santa Fe, de la Embajada de Argentina en Uruguay y del diario La Capital.
Los funcionarios presentes en el Teatro de Verano no obviaron en sus conceptos la palabra “integración”. La intendenta de Montevideo, Ana Olivera, dijo que la presencia rosarina allí “es producto del hermanamiento entre las dos ciudades que firmamos en al año 96 y de los intercambios en cultura y turismo. Y así va seguir siendo”.
Por su parte, el embajador argentino en Uruguay, Dante Dovena, aseguró: “Estamos muy orgullosos de haber propiciado este encuentro. Los argentinos estamos aprendiendo sobre murga uruguaya y lo estamos haciendo con una calidad asombrosa”. Y aventuró: “Los muchachos nos están haciendo quedar bien”. Finalmente expresó que “la integración política, social y cultural entre Argentina y Uruguay sigue en marcha”.
La intendenta Fein aprovechó su viaje a Montevideo para reunirse con el director de la Unesco, el rosarino Jorge Grandi, para almorzar con la intendenta de Montevideo y algunos de sus secretarios, y para preparar un cónclave a realizarse en Rosario en abril con más de 500 organizaciones de la sociedad civil de diferentes países que harán una declaración conjunta para llevar a la Cumbre sobre Desarrollo Sustentable Río+20 en junio en la ciudad de Río de Janeiro.
Integrantes
La Cotorra esta conformada por Emmanuel Castro como director, y por Augusto “Pato” Aliberti, Carlos Yañez, Facundo Cigliuti, Marcelo Tenaglia, Mauricio Tejera, Mauro Castro, Gonzalo Zabala, Diego Sidlik, Pablo Suárez, Ignacio Llanes, Luciano Cinel, Ari Bussi, Facundo Quiles y Fernando Lingiardi. Acompañan en bombo Santiago Yañez, en platillo Nadia Castro y en redoblante Alexis Bordón. A ellos se sumaron una docena de colaboradores.