No es de todos los días filmar una película, y mucho menos que tu escena sea al lado del mismísimo José Sacristán. Esto le pasó a Paula Viel, la actriz rosarina que es parte del elenco de "El muerto y ser feliz", el filme del director español Javier Rebollo, que se presentó el sábado en el Festival de San Sebastián y que será la película de apertura del 27º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata. "Fue una experiencia muy gratificante, pero lo más importante fue que me encontré con mucha calidad humana, buen nivel de profesionalismo y nada de divismos", dijo la actriz, que todavía no cae de tamaña vivencia artística.
Paula hizo una sola escena, pero determinante. "Marca un momento de quiebre de la película, por eso la utilizaron en el trailer de difusión", dijo Viel, quien, de yapa, también aparece en la caricatura del afiche, con el torso desnudo y con una botella de vino, como su personaje.
"El muerto y ser feliz" es el tercer filme de Javier Rebollo, un director con sello de cine de autor, que debutó con "Lo que sé de Lola" y explotó con "La mujer sin piano", con la que logró una Concha de Plata como mejor director en el Festival de San Sebastián (2010).
El tercer filme de Rebollo, una coproducción entre España, Francia y Argentina, es la historia de Santos, un asesino a sueldo, con una enfermedad terminal. "Soy una fábrica de tumores", dice Santos, quien acude al sexo y a las drogas para que sus días sean más livianos. Internado en un hospital de Buenos Aires, decide huir para vivir lo poco que le queda de la mejor manera posible, aunque corra riesgos.
De Buenos Aires intentará llegar hasta La Quiaca, pero antes pasará por Rosario, Granadero Baigorria, Correa, Mar Chiquita, Córdoba, Tucumán, Santiago del Estero, Salta y por último Barcelona. "Dijo Rebollo que quería que los actores fueran de la localidad de donde se filmaba, por la tonada, los colores, pero muchos también afirmaban que esa era una excusa para recorrer la ruta con Sacristán", dijo Viel entre risas.
"Es un asesino que no mata, con pistolas que no tiran, en una película en la que hay muchos perros", describió la actriz, para explicar el subtítulo que es "Una película de carreteras, perros y pistolas".
La road movie, que es una suerte de comedia negra, es un mojón en la carrera de Viel, actriz que en rigor es nacida en Buenos Aires, pero reside en la ciudad y es parte del elenco de "Una idea para una pequeña obra", del grupo Rosario Imagina, que se presenta los sábados de septiembre y octubre, en el Teatro de la Manzana. Incluso, el protagonista de esa obra, Juan Nemirovski, también participó en "El muerto y ser feliz", aunque en una escena menor.
El día de la filmación, a Paula la convocaron un poco más temprano, lo que le dio la oportunidad de conocer a Sacristán fuera del personaje. "Nos juntamos a las 9 de la noche, cenamos con él y la gente de producción, y después filmamos desde las 10 y media de la noche hasta las 4 de la mañana", contó la actriz.
La escena se rodó en Granadero Baigorria, en un taller, y participó Horacio, un "no actor", que fue elegido mientras tomaba un café en el bar La Sede, y quedó. "Yo hago de la mujer de Horacio, él está trabajando en un taller, hace mucho calor y yo entro con un vino y dos copas, bastante alegre, hasta que aparece Sacristán, el asesino a sueldo disparando, pero no me mata", relató.
"Entre toma y toma charlamos y me demostró ser una persona muy agradable. Es más, cuando yo hacía planos que él no estaba, que se podría haber ido, se quedó para ayudarme, con la humildad de los grandes", describió Viel.
Aunque los actores trabajan con su cuerpo y no son ellos cuando componen un personaje, no es nada sencillo interpretar una escena de desnudez. Y así lo cuenta Viel: "Fue increíble la calidad humana, no hubo divismos para nada, y tuve un trato especial. En el momento de mi escena, que era un semidesnudo, el equipo de rodaje fue reducido, pero eran 15 o 20 monos, súper profesionales. Y yo estaba tan concentrada en un texto que tenía que decir, que me preocupé más por mi texto que porque estaba semidesnuda".
El nombre del personaje fue otra perlita del rodaje, y tuvo mucho que ver con su personaje. "Me decían la chica de las braguitas escasas o la chica Yacochuya, que es la marca de un vino salteño que le encantaba al director", comentó.
Esta no es la primera vez que Paula Viel se topa con el séptimo arte, ya que había participado en "Tres minutos en mis labios", de Hugo Grosso. Actualmente fue convocado para un capítulo de "La maratón audiovisual", una miniserie dirigida por Fernando Gondard con asistencia de Esteban Trivissonno.
La película "El muerto y ser feliz" espera su estreno comercial en la Argentina mientras ya integra la selección oficial de Festival de Nueva York, que tendrá lugar entre el 28 de septiembre y el 14 de octubre, y en el de Londres, entre el 10 y 21 de octubre. Más que suficiente para que "la chica de las braguitas escasas" sonría una vez más.