Karina la Princesita le puso los puntos a Oscar Mediavilla en el "Cantando 2020"

Una bomba de tiempo. Eso es lo que es el jurado del “Cantando 2020” y nadie lo sabe mejor que la producción del concurso de canto de la factoría de Marcelo Tinelli y lo explota al máximo. No le hace falta encender la mecha, con dejar que las diferencias entre las fuertes personalidades que se sientan en la mesa basta y sobra. El tiempo hace el resto.

Así fue anoche se dio el cruce inevitable. Karina la Princesita, que se erigió por derecho propio en la gran protagonista del jurado, se le plantó a Oscar Mediavilla y, sin guardarse nada, le puso los puntos. Le dijo todo lo que pensaba, que para resumirlo en una palabra, y hay que hacer un esfuerzo de síntesis para lograrlo, dijo que la “subestima”.

Todo empezó cuando, tras el tenso cruce que mantuvo con la coach Natalia Cociuffo en Cantando 2020, Karina calificó con un 1 a Ivana Rossi y Ariel Puchetta, lo que llevó al productor musical a darles un 10 para equilibrar su situación. Enojada, la cantante tropical lo cuestionó diciendo que se había erigido en el “jurado de jurados”.

Mediavilla justificó su puntaje aludiendo que la Princesita había calificado con un 1 a una pareja de artistas consagrados por”'un enojo” que nada tenía que ver con su performance en la pista y la desafió que diga sus “verdades” y que se no se guarde nada. "Ella, por uno enojo que tuvo, castigó a dos pobres personas que vinieron acá", dijo Mediavilla.

"¿Y Melina (de Piano) y Pasti? ¿No son personas que merecen respeto? Vos no los registrás porque son compañeros de Alex Caniggia a quien le pusiste un '0' y no lo merecían tampoco. Si hacen eso, yo te puedo responder esto ¿o me estás pidiendo que me calle?", le retrucó Karina, refiriéndose al entredicho de Mediavilla con el mediático.

"No, en realidad no me interesa lo que digas", le respondió el productor, y generó una nueva réplica de la cantante. "Bueno, estás respondiendo mucho así que te debe interesar si no, me ignorarías", disparó Karina. Las palabras hirientes que se dijeron quedaron flotando en el aire del estudio donde el aire se podía cortar con el filo de una cuchilla de carnicero.