La traición, la infidelidad, el desamor, el miedo y también la muerte espían desde las historias de "El tango es puro cuento". Con una mirada irónica y un guiño humorístico, los clásicos de música ciudadana ratificarán su vigencia sensible esta noche, a las 21, en La Casa del Tango (avenida Illia y España). "Volver", "Por una cabeza" y "Cambalache" sonarán con otro color desde la voz de Julia Vilche y las narraciones de Patricia Giménez, ambas rosarinas radicadas en Chile, que debutan con este show en su ciudad con la participación de Julio César Avaca en piano. Tratamos de no perder la esencia", dijo Giménez, actriz y directora de este espectáculo.
—¿El tango se entrelaza mejor con un cuento de humor, de desamor o de nostalgia?
—De desamor, siempre es mejor.
—¿Más allá de la estética del espectáculo qué punto de contacto encontraron una actriz, un pianista y una cantante para coincidir en un mismo concepto y llevarlo a escena?
—Los tres coincidimos en tener la misma pasión y disciplina por lo que hacemos. Nos dimos cuenta que podíamos interactuar entre los tres. Hay un hilo conductor. No son cuentos por un lado y tangos por el otro, hay una relación entre los tangos y los cuentos. Además, Julia Vilche es cantante pero actúa; yo soy actriz, no cantante, pero en este espectáculo canto; y Julio César Avaca nos acompaña a las dos de manera impecable: así surgió un día "El tango es puro cuento".
—¿Qué tiene el tango que atraviesa fronteras y siempre seduce?
—El tango es transversal. Encanta, enamora, seduce, moviliza. Por eso el tango es de quien lo toma.
—¿Qué sello de la ciudad le dan al show que sea fácilmente identificable?
—Quisimos conservar la calidez y la impronta de los rosarinos, que eso sí es un sello, una marca registrada. Y también en los cuentos te llevo a lugares o actividades típicas de Rosario. Conservamos el lenguaje y los modismos rosarinos. Tratamos de no perder la esencia.