"La esencia del ser humano es que todos somos uno" dice Axel y no lo duda un instante. El cantante, que hoy lanza el disco "Un nuevo sol" y que presentará en Rosario el 29 de octubre en el teatro Broadway, afirma que está en el mejor momento de su vida y de su carrera. En diálogo exclusivo con Escenario, Axel habla de espiritualidad, de metafísica, de Pablo Coelho, Osho y Deepak Chopra, y de qué manera influyeron en su nuevo trabajo. En este disco, que es el primero como papá de Agueda, llama a "un crecimiento de la conciencia" e invita a "la reflexión y a despertarnos un poco". Y levanta una sola bandera: "Yo el único mensaje que propongo es el mensaje del amor, que es igual en todas las religiones, países, creencias e idiomas".
-¿"Un nuevo sol" tiene que ver con tu paternidad?
-No tiene que ver con eso, pero sí con que tiene canciones con un mensaje muy particular. Por supuesto que el nacimiento de mi hija me potenció la sensibilidad y la emoción, es el amor de mi vida y es lógico que me pase eso, pero "Un nuevo sol" lo puse como un paralelo de un mundo mejor, un mundo que nace, una nueva energía que baja de la Tierra y provoca unidad, amor, un crecimiento de la conciencia. Hay que poner foco en la esencia de la vida, que somos uno.
-La canción que le da el título al disco habla de que "es hora de dar amor y despertar". ¿Es un llamado de reflexión a la sociedad?
-Sí, humildemente, sin el afán de bajar línea en absoluto. Vos sabés que todo artista es un comunicador social y tiene una responsabilidad enorme cada vez que enfrenta un público en cada escenario, o al componer una canción. Y al tener más popularidad, no sólo en la Argentina sino en Latinoamérica, intenté en "Un nuevo sol" hacer un llamado a despertarnos un poco, sin dramatizar.
-¿Puntualmente a qué te referís?
-Es que estamos haciendo las cosas bastante mal. Es el momento de parar un poco la pelota, mirar al costado, estar atento a los demás, cuidar los arboles, la Tierra, el agua, cuidarnos entre nosotros, evolucionar, crecer en nuestra conciencia, para darnos cuenta que todas la cosas que nos separan, como las creencias religiosas, dogmas, fronteras, idiomas, que deberían unirnos en vez de separarnos, porque la esencia del ser humano es que somos todos uno.
-¿Qué escritores te influyen al componer, ya que en "Tu estrella" se percibe, por ejemplo, el pensamiento de Osho?
-Mirá, leí de todo en mi vida, Osho no fue de los que más leí, pero he leído de él, aunque también leí Brian Weizz, Enrique Barrios, Conny Mendez, Paulo Coelho, que siempre da un mensaje que tiene que ver con la evolución del espíritu o alguna enseñanza que tiene que ver con la magia, o Deepak Chopra, he leído mucha gente que habla de este tipo de temas y es inevitable que cuando lees y hacés tuya una filosofía de vida, y la practicás, como es mi caso que la practico día a día, cuando te da resultado y está bueno, lo querés compartir con la gente y con los tuyos.
-¿Te pasó alguna experiencia familiar con este tema?
-Me acuerdo que cuando empecé a leer mucha metafísica, a los 16, 17, 18 años, lo primero que quería era decirle a mi papá, mi mamá, mis hermanos: "Miren, lean esto". Es que yo me sentía pleno, muy feliz con eso y si bien no quería imponérselos, sí deseaba mostrarles que había otro tipo de caminos en la búsqueda de la felicidad, que no era desde el afuera, sino desde el adentro. Más allá del auto que me compré, el viaje que hice o la persona que me ama, si no tuviera todo eso, también tengo que ser feliz. Hoy me siento más seguro que nunca de lo que digo y lo bajé en canciones.
-Cuando se tiene una convicción espiritual tan fuerte, no se corre el riesgo de generar tantos adeptos como rechazo.
-Yo no soy de ninguna religión, tomo de todas lo que creo que me hace bien. No importa la religión que tengas, yo tengo mi hermano evangelista, mi mamá católica, una prima que es medio hindú o budista, y yo me llevo de maravillas con todos, porque no tengo ninguna postura radical tomada. Yo tengo la cabeza súper abierta para todo lo que viene, el único mensaje que propongo es uno solo, que es el mensaje del amor, que es igual en todas las religiones, países, creencias e idiomas.