Comprometido con la realidad, Gastón Pauls es un actor que siempre tiene algo
para decir. Lo demostró en "Ser urbano" y "Humanos en el camino", también en películas como "Nueve
reinas" o "Iluminados por el fuego", pero a pocos se les hubiese ocurrido que reivindique a
"Montaña rusa". Sin embargo, él encontró en esa tira juvenil que protagonizó en 1994 el disparador
ideal para hacer una crítica a la fama y a la televisión.
"Creo que «Todos contra Juan» es un programa con un humor inocente, donde nos
reímos de nosotros y del medio. Y lo hacemos en esta televisión, donde para ciertos conductores y
productores parece que el humor es reírse siempre del otro", destacó Pauls. El unitario semanal, de
próximo estreno en la pantalla de Canal 5, es una de las ficciones más esperadas del año.
—¿Qué significa para vos este regreso a la ficción de la mano de "Todos
contra Juan"?
—La verdad es que estoy muy entusiasmado, hacía mucho que no hacía
ficción, y hacía mucho que no actuaba en televisión. En este proyecto se suman varias cosas, que lo
produzco, que estoy trabajando en los guiones, que me divierte, y que el personaje tiene que ver
con cosas que vivimos los que estamos en el medio televisivo.
—¿Por qué hacés un guiño a tus comienzos como actor?
—En realidad es reírme un poco de una etapa que, más allá de que la
disfruté y que no me estoy riendo de nada sufrido, me río de mí mismo en algunas cosas, del medio
en otras, hay guiños con Sebastián de Caro, con Esteban Prol, con Malena Solda, que también trabajó
conmigo en "Montaña rusa". En realidad se habla en algunos capítulos de "Montaña Rusa", que es un
programa en el que trabajó Gastón Pauls, pero no Juan Perugia, que es el protagonista de esta
historia. Remitimos todo el tiempo a "Montaña...", a "Clave de sol", y hablamos de gente que
existe, se nombra a Pablo Rago, Sbaraglia, Darín. En todos los capítulos hay actores invitados
haciendo de sí mismos.
— ¿El medio es más salvaje que en aquellos años 90 de "Montaña rusa"?
—Bueno, Pauls trabajó en "Montaña...", que era del 94, pero mi personaje,
Juan Perugia, trabajó en "La vida es un juego", que es del 93. No sé si el mundo es más salvaje hoy
que hace diez, o cien años, pero lo que sí sé es que las armas con las que uno cuenta son mucho más
violentas. El ser humano es y fue violento a lo largo de la historia, pero la diferencia es que
antes tenía flechas y ahora tiene bombas atómicas, antes tenía una radio y te escuchaban 30
personas y hoy tenés un canal de televisión y te ven 1.000 millones si hay una final de una Copa
del Mundo. Entonces si mandás una publicidad agresiva te ven mil millones en un día. Creo que el
hombre es el mismo siempre, quizá aumentó su poder destructivo. Se desarrollaron más sus poderes,
entonces el medio en sí siempre fue cruel, pero hoy tenés 140 canales de cable, y por lo tanto se
potenció el amor, la violación, la pena, todo.
—¿Vale la pena rescatar la inocencia de 15 años atrás en la actual
pantalla chica?
—Sí (duda), sí, pero también, para no hablar de que todo tiempo pasado fue
mejor, lo que yo digo es que "Todos contra Juan" es un programa inocente, con un humor inocente,
nos reímos de nosotros mismos. Y en esta televisión, sobre todo por ciertos conductores y
productores, parece que el humor es reírse siempre del otro, hacerle una cámara oculta a otro,
reírnos de ciertas desgracias del otro. Y yo acá me río de muchas cosas del medio, principalmente
de cosas que tienen que ver conmigo.
—¿Qué pasó por tu cabeza y tu corazón para convertirte en el actor
comprometido con distintas causas sociales?
—En realidad, desde mi perspectiva siempre supe hacia dónde iba a ir.
Quizá visto desde afuera puede ser visto como un giro de timón o un volantazo, pero en mi carrera
cuando arranqué con "Montaña rusa" supe que no iba a hacer eso durante 15 años. Tenía claro hacia
dónde quería caminar y también qué era lo que quería investigar de mí mismo. Este trabajo, más allá
de ser un trabajo expresivo, también es un trabajo de búsqueda. Y en realidad siento que en mi vida
se fueron dando ciertas cosas que permiten que yo hoy esté donde esté. Pero sería imposible estar
acá si no hubiese empezado haciendo "Montaña rusa" y sería imposible también haber hecho "Nueve
Reinas" si tampoco empezaba por esa tira juvenil.