Diversas estrellas de cine, directores, guionistas, productores y cantantes han hecho donaciones a las campañas de precandidatos presidenciales para los comicios del 2008, según encontró The Associated Press en una revisión de registros de campaña.
Diversas estrellas de cine, directores, guionistas, productores y cantantes han hecho donaciones a las campañas de precandidatos presidenciales para los comicios del 2008, según encontró The Associated Press en una revisión de registros de campaña.
Por ejemplo, el actor Michael Douglas ha hecho contribuciones a cinco candidatos presidenciales demócratas actuales y del pasado. Hasta el 30 de septiembre, última fecha en que hay registros disponibles, había donado la contribución máxima posible de 4.600 dólares —2.300 para la campaña de las primarias y 2.300 para las elecciones generales— a Hillary Clinton, Barack Obama, Bill Richardson y Chris Dodd, y 1.500 dólares a Dennis Kucinich.
Los sectores cinematográficos, de televisión y de grabación le dieron 33,1 millones de dólares a candidatos federales y partidos en el 2004, y gran parte de ello provino de Hollywood, de acuerdo con el Centro para una Política Receptiva, sin fines de lucro.
Esos sectores fueron más generosos en 2000, contribuyendo con 38,6 millones de dólares, halló el centro. En los dos ciclos electorales, los demócratas se llevaron la mayoría del dinero: 69% en 2004 y 64% en 2000.
Otro donante frecuente en la actual campaña es Paul Newman, que contribuyó con Obama, Clinton y Dodd, y en menor medida con Richardson.
Algunos donantes han dado dinero a varios precandidatos pero han decidido respaldar a sólo uno. Barbra Streisand le dio 2.300 dólares a Clinton, y la misma cantidad a Edwards y a Obama, así como 1.000 a Dodd, pero recientemente respaldó a Clinton.
Steven Spielberg y Rob Reiner son otras dos celebridades que donaron a múltiples candidatos presidenciales —a cuatro cada uno— antes de decidirse a respaldar a Clinton. Reiner también hizo un video de broma para la página de Clinton en internet. l
Por Matías Petisce
Por Claudio Berón