“Juego de poder” se basa en la historia real de un congresista de Estados Unidos
cuya inclinación a la buena vida no le impedía ejercer su trabajo con responsabilidad; una mujer de
la clase alta de Houston que adhería a causas altruistas y un agente de la CIA subestimado en su
trabajo y al que le gustaba la acción. Los tres personajes protagónicos del filme que se estrena
hoy en los cines rosarinos, conspiraron para llevar a cabo la mayor operación clandestina de la
historia de los Estados Unidos.
La película es una adaptación de la historia de la texana Joanne Herring
y el congresista Charlie Wilson, narrada en la novela “Charlie Wilson’s War”, de
George Crile. El director Mike Nichols, que no rodaba para cine desde hace cuatro años cuando filmó
“Closer”, convocó a tres viejos amigos con peso propio en Hollywood como Tom Hanks,
Julia Roberts y Philip Seymour Hoffman, reconocido desde su interpretación de Truman Capote y
candidato al Oscar por este trabajo.
Fiesta y patriotismo. El filme narra una historia de espionaje durante la Guerra
Fría y juegos clandestinos en el marco de la política internacional.Charlie Wilson (Hanks) era un
diputado soltero. Según se lo describe en la película, su personalidad y sus gustos por las mujeres
y las fiestas, iban paralelos a una astuta mente política, un sentido de responsabilidad sobre su
país y compasión por los desamparados. A principios de la década del 80, con una inminente invasión
rusa de su territorio, Afganistán era el desamparado.
Herring (Roberts), amiga y amante ocasional de Wilson, era una de las
mujeres más ricas de Texas y una decidida anticomunista. Ella consideraba que la respuesta
estadounidense a la invasión de Afganistán era insuficiente, y así empujó a Wilson a obtener dinero
y armas para que los mujaidines lograron repeler a los soviéticos. El socio de Wilson en ese plan
fue el agente de la CIA, Gust Avrakotos (Hoffman).
Aunque el público acompañó al filme en la taquilla —fue uno de los
cinco estrenos en la lista de los 10 más taquilleros de Estados Unidos en el momento de su
estreno— Hanks prefiere ser prudente a la hora de hacer balances, sobre todo cuando la
película lleva la palabra guerra en su título original (“Charlie Wilson’s War”).
Tomar distancia. “Creo que es muy difícil hacer una película sobre la guerra
cuando estás peleando una guerra”, admitió Hanks sobre el desafío que significó encarar un
tema que tiene actualidad. “Las grandes películas sobre la Segunda Guerra Mundial se hicieron
mucho después de la Segunda Guerra Mundial. Las películas sobre Vietnam, que fueron un éxito de
taquilla, se hicieron mucho después que el conflicto terminó. Se necesita tomar distancia y mirar
el conflicto desde una perspectiva diferente”, añadió.