"Damos cuerpo y alma en cada función", asegura Adriana Szusterman, una de las más prestigiosas artistas infantiles que presenta su nuevo show "Cajita de sorpresas". Basada en la primera canción que escribió, la cantante propone bailar y cantar junto a los más chicos fusionando diversión, música, coreografías, emoción y aprendizaje. Pero Adriana no estará sola, compartirá el escenario con su hija Juli y los divertidos personajes Michu, Lolo, Timoteo, Cholito, Pepa y Poing poing, el sapo de los chicos. "La vida esta llena de cajitas de sorpresas, sólo las tenés que abrir", es el desafío que propone en este espectáculo para bebés de menos de un año hasta chicos de siete que presentará hoy, mañana y el jueves a las 15 y a las 17 en el teatro Broadway (San Lorenzo 1223).
—¿Cómo va a ser tu nuevo show "Cajita de sorpresas"?
—Cuando era maestra jardinera, compilaba canciones que se escuchaban en los jardines y hacía mis propias versiones. Hasta que un día tuve ganas de escribir mi propia canción, y así surgió "Cajita de sorpresas". La hice pensando en la cara que ponen los chicos cuando reciben una caja, con todo ese misterio, suspenso, intriga e imaginación que despierta no saber qué hay allí adentro. Una de mis frases favoritas de la canción, que también refleja una partecita de mi historia, dice: "Si con fuerza vos deseas que tus sueños se hagan realidad, despacito y con confianza lo lograrás".
—En cuanto al repertorio del show, ¿qué canciones van a poder disfrutar los chicos?
—Antes de hacer un espectáculo veo qué es lo que la gente quiere escuchar. Tenemos un contacto muy cercano con el público que nos escribe a través del Facebook (Cantando con Adriana oficial). Además, estoy acompañada de mi hija Juli que tiene 19 años y es la coreógrafa del show. Y como canta muy lindo, hacemos a dúo un homenaje a María Elena Walsh. Unir varias generaciones de canciones hace que se integre toda la familia. Está buenísimo que los chicos hagan participar a su familia de las canciones que cantan en el jardín, y que los grandes les muestren a los chicos las canciones que ellos disfrutaban en su infancia porque vuelven a ser niños un ratito más.
—¿Qué sucedió con la canción del sapo Pepe (creada por Analía García) que vos popularizaste pero luego en 2009, SADAIC dictó una resolución prohibiéndote el uso de la obra musical?
—El personaje es creación mía, lo que ella me prohibió fue que cante la canción. Por eso ahora creé una canción que se llama "Poing poing salta, el sapo de los chicos". Creo que es importante aclararlo porque hoy muchos me relacionan con el Sapo Pepe porque fui la primera que grabó la canción y por supuesto que nunca dije que era de mi autoría. Pero bueno, ahora Analía (García) quiere que sólo la canten sus hijas. Creo que el sapo es de todos, prohibir cantar una canción para niños es algo muy personal... Pero bueno, el cariño que la gente nos brinda hace que le demos cuerpo y alma en cada función.
—¿El aprendizaje es un denominador común en tus shows?
—Amo enseñar y educar a través de la música. Los chicos se apropian del show porque cantan, bailan y charlan. Pero más allá de la diversión, los chicos se van con un mensaje sano; del cuidado del medio ambiente y de unión familiar. Decirle te quiero a tu mamá, tu papá o tus abuelos, es muy valorable. En estos tiempos tan acelerados, es importante jugar en familia.