Es la semana de los Oscar en Hollywood, y luego de tres meses en el oscuro invierno de una dura
huelga laboral, la industria cinematográfica finalmente tiene algo que celebrar: a sí misma.
El domingo se realizará la entrega de uno de los máximos galardones del
cine, con una completa selección de estrellas como George Clooney y Cate Blanchett desfilando por
la alfombra roja del Teatro Kodak, en donde los nominados a los premios de la Academia esperan ser
nombrados mejor actor o actriz.
Unos 5.800 miembros de la Academia de las Artes y Ciencias
Cinematográficas designarán una película como su favorita entre las nominadas que incluyen al drama
“Sin lugar para los débiles” y a la comedia sobre una adolescente embarazada “La
joven vida de Juno”.
Con un nuevo equipo de escritores, el anfitrión de los Oscar, Jon
Stewart, espera mantener riendo durante tres horas a la audiencia en la transmisión televisiva.
“Aquí estamos. Luego de un largo invierno, sigue la primavera y ahora el verano”, dijo
el productor de los Oscar, Gil Cates. “Han sido unos tres meses terribles”, añadió.
Unos 10.500 miembros del Sindicato de Escritores de Estados Unidos
iniciaron una huelga el 5 de noviembre, llevando caos a la temporada de entrega de premios, que se
extiende desde diciembre hasta los Oscar del 24 de febrero.
Se cancelaron y cambiaron drásticamente cenas de gala y ceremonias en
honor de las películas y sus hacedores. Los Premios Globo de Oro de enero se convirtieron en una
conferencia de prensa seguida por aproximadamente un cuarto de la audiencia típica de 20 millones
de espectadores.
Pero la huelga finalizó hace una semana, y Hollywood promete una fiesta
tradicional para una audiencia televisiva global, con grandes estrellas, moda deslumbrante y,
ojalá, ganadores memorables.
Los seguidores de los Oscar esperan algún drama en las carreras clave, a
pesar de que muchas categorías tienen claros favoritos. Los votantes de los premios, dijeron
expertos, distrutan desafiar a los que hacen apuestas. “A veces, los encargados de la
votación en Hollywood votan con su corazón, sólo para recordarnos que tienen uno”, comentó
Tom O’Neil, veterano seguidor de los Oscar para el site TheEnvelope.com.
“Sin lugar para los débiles” llega al domingo liderando la
carrera por mejor película, porque obtuvo los máximos honores de los gremios de productores,
directores, actores y escritores. Pero sin importar quién gane o pierda, los organizadores de los
premios de la Academia están contentos por un hecho: este año, continúan los Oscar.