Hace tres años, "Ataque a la Casa Blanca" fue un éxito de taquilla. La película de acción que fue más allá que cualquier historia antes narrada sobre un ataque contra los Estados Unidos: un grupo de terroristas de Corea del Norte asalta la Casa Blanca, tomando como rehenes al presidente y a algunos miembros de su gabinete, y quien intentará rescatarlos es el guardaespaldas Mike Banning. Ahora el mismo equipo regresa con "Londres bajo fuego", que se estrena el jueves en Rosario. Esta vez el miedo se traslada de Washington a la capital británica. El primer ministro inglés murió en circunstancias misteriosas y su funeral se celebra en Londres. Allí se reunirán las figuras más relevantes de la política internacional, y un grupo terrorista aprovecha la oportunidad para amenazar a la mayoría de los líderes occidentales.
La película genera acción y suspenso desde un tema muy actual, y uno de sus grandes atractivos está en el trío protagonista. Gerard Butler vuelve a interpretar a Mike Banning, el intrépido jefe de seguridad del presidente de EEUU. Aaron Eckhart es el presidente mismo y su vice es Morgan Freeman, uno de los actores más premiados de Hollywood.
"Cuando leí la primera vez el guión sentí aventura y valentía. La gente se enganchó con la primera, y en esta secuela ya contamos con una legión de fanáticos que esperan algo bueno", dijo Gerald Butler, conocido mundialmente por el papel de Leónidas en "300". "Cuando terminamos «Ataque a la Casa Blanca» sentimos presión para hacer «Londres bajo fuego», pero como después de la primera terminé muy golpeado no sabía que me comprometería a filmar la secuela", agregó entre risas. "Esta es más divertida, más peligrosa, con más energía y más veloz. De no ser así, nunca me hubiera sumergido en este segundo proyecto", aseguró.
En el filme dirigido por Babak Najafi, el presidente de Estados Unidos y el experimentado agente Mike Banning, que acaba de convertirse en padre, recorren las calles de Londres para dar respuesta a este ataque a los líderes mundiales. "Es como una película de zombies o de terror, la ciudad vacía y él y yo, sintiendo las balas y al enemigo a medio paso atrás. Somos nosotros solos sin saber a dónde ir ni en quién confiar", agregó.
Junto a Gerard Butler también actúan celebridades como Morgan Freeman. "En la primera película estuvimos juntos en el set, pero no en muchas escenas juntos, sólo al principio y al final. En esta película es todo lo contrario, no empezamos juntos, pero el resto de la película y hasta el final nos vimos siempre. Fue realmente un placer trabajar juntos. Cuando Morgan Freeman llegaba al set todo cambiaba. El equipo se emocionaba tanto, y él le seguía el juego a todos. Es una persona muy divertida y muy práctica. Es el mejor ejemplo de un profesional", afirmó.
Sin imitaciones. En la película Butler le cubre las espaldas a Aaron Eckhart, que vuelve a personificar al presidente de EEUU Benjamin Asher. Eckhart, que encarnó a Harvey Dent en la trilogía de Batman dirigida por Christopher Nolan, dijo que no se inspiró en ningún mandatario en particular para interpretar su papel. "Al actuar de un presidente no estás tratando de imitar a un presidente en especial. Lo que tratás de captar es la idea de un presidente, lo que representa: la honestidad, la veracidad, el coraje, todas esas cualidades que hacen a un líder", reveló.
El actor dijo que nunca había hecho el mismo personaje en dos películas diferentes y que el proceso "fue interesante". "En esta película el presidente forma parte de la acción, y yo disfruté mucho de eso", afirmó. En ese sentido, agregó: "Algunas escenas son realmente peligrosas. Hay mucha gente involucrada en la filmación y cada uno tiene que saber qué hacer exactamente en cada momento. Si alguien está distraido puede resultar herido", aseveró.
¿Por qué tienen tanto éxito las películas de acción y suspenso de este tipo?, se le preguntó a Eckhart. Y el actor dio en la tecla con su respuesta: "La gente ama a los héroes reacios, los héroes que se esconden y que de repente encuentran el valor en circunstancias extraordinarias. Todos sabemos que el mundo es un lugar cada vez más peligroso, y necesitamos a los héroes como modelos para encontrar nuestro propio coraje", concluyó.