El show histórico de los Guns y la escena local

Después de mucho tiempo de perder la pulseada con Córdoba, este año Rosario se convirtió en la sede de uno de los shows internacionales más importantes de la última década: el regreso de la formación original de los Guns N' Roses. El pasado 1º de noviembre, en el estadio de Central, el grupo comandado por Axl Rose y el guitarrista Slash tocó ante 28 mil personas en un recital inolvidable que se extendió por dos horas y media, con un repertorio de 23 canciones. El show fue un éxito a nivel artístico, de convocatoria y organización, y sentó un precedente para que Rosario vuelva a ser una plaza interesante para conciertos de nivel internacional. Este año también actuaron en Rosario dos guitarristas virtuosos que, cada uno en su estilo, brillaron en el teatro El Círculo: John McLaughlin y Joe Satriani.

   Por su parte, la escena local siguió resistiendo con buenos discos y la constancia del trabajo independiente. Este año se destacaron el segundo álbum de Alucinaria, "Días de fuerza", un disco marcado por la estética introspectiva y el detalle. El grupo liderado por Pablo Comas creció y se transformó desde su primer CD, y agregó arreglos renovados con instrumentos de cuerdas y vientos. Mi Nave también se consolidó con su tercer disco, "Tristeza", un trabajo más íntimo y oscuro que los anteriores, y el dúo tecno pop Matilda enriqueció su sonido con instrumentos acústicos y referencias latinoamericanas en su quinto álbum, "El río y su continuidad".

   Entre los solistas se destacaron Jubany y Mariano Conti. Después de su elogiado primer disco, "La espera" (2014), Jubany regresó con su segundo álbum, "El futuro", un grupo de canciones arrogantes y urgentes que rescatan el hedonismo, las melodías épicas y la sensualidad del glam. En el otro extremo, Mariano Conti, el líder de Aguas Tónicas, se consolidó como cancionista con su tercer disco como solista, "Cocina", un trabajo de canciones simples y sensibles atravesadas por la introspección y sonidos no convencionales.