El rock de Rosario tuvo su fiesta de cumpleaños en el Anfiteatro

"Feliz cumpleaños, porque todos cumplimos años", dijo Popono Romero y sintetizó la profunda relación hecha a base de rock que Los Vándalos tejieron con la gente durante 20 años. El sábado en el Anfiteatro fue el festejo, con un show de gran producción escénica que la banda merecía desde que se convirtió en el emblema del rocanrol rosarino. En dos horas pasaron ante unas tres mil personas 24 nuevos y viejos temas, antiguos integrantes del grupo y hasta un video de hace diez años, todo en un recital que fue grabado con tres cámaras para la edición antes de fin de año de un DVD.

La lista de temas intentó reflejar no sólo la historia del combo sino también su evolución musical. Así, sonaron clásicos del rock vernáculo como "El indulto", "Tonight", "Santa Isabel", "Florida Up Down" y "Murciélago"; hermanados con "A romper", canción que abrió el show, y "Libre de vos" y "Show Funk", dos exactas demostraciones de la marca que Daniel Pérez dejó en el último disco, "No significa nada", y el primero de seis en incorporar la figura del productor.

Y hubo lugar para lucirse. Larva Bruscia y Chino Aguilar lo hicieron en los temas mencionados con ajustadas guitarras; Popono en "Gusanos" —que contó con los vientos del grupo de blues sanlorencino La Bolsa— donde desplegó su histrionismo; Bruno Acanfora Greco y Pablo Casadei pusieron su piano y su armónica al servicio de "Cuando cruzo el bulevar"; y Juano Reyes le dio duro al bajo en "Chico malo".

También hubo invitados de gran valor emotivo. Pasaron por el escenario Hugo García, maestro de la guitarra y organizador del primer show de la banda; César Aguirre, cofundador de la banda con la que tocó 13 años; Marito Zilli, el primer saxo del grupo; y Chelo Vanzetti, que fue su baterista antes del ingreso del Tano Bassani. Y no faltó un recuerdo para el Cata, integrante de Los Vándalos fallecido en 2002.

Complicidad. El concierto sirvió además para consolidar la imagen de Popono como uno, y sino el mejor, frontman del rock rosarino. La atracción que ejerce sobre el público vuelve en aplausos y reconocimiento, y el cantante sabe como ganarlos con picardía. "Yo también quiero fumar", solicitó en medio del silencio entre dos temas y dejó picando una pelota cómplice que tuvo real respuesta en la platea, bien al estilo de "Humo espeso", un funky con guitarras adelante.

También, desde el punto de vista técnico, el recital pretendió afirmar visualmente, para en un futuro cercano proyectar, la convocatoria de Los Vándalos. Y con ese objetivo se montaron una infraestructura de luces y sonido especialmente construida para este show, dos pantallas gigantes a los costados del escenario y una grúa que llevaba y traía una de las tres cámaras con las que se filmó la presentación. La intención de los productores es poner en la calle un DVD con la fiesta de cumpleaños a fines de año para luego diseminarlo en otros pagos donde el grupo ha empezado a hacer pie.

Locura y felicidad. La parafernalia tuvo hasta fuegos articiales para abrir y cerrar un show que tuvo al principio un público frío que se despertó casi a la mitad del set con "Como me gusta". Luego todo fue fiesta.

El recital terminó con "Principito" y "No significa" y los bises fueron para volver a ver. Watan Trinch y Poty Sanfilippo se hicieron cargo de la percusión y todos los músicos, los de ahora y los de antes, no se fueron sin tocar "Acá no hay", "Todo rompo" y "Como mierda".

Y el final, como de costumbre, fue con "Rosario", a esta altura del partido considerado el himno oficial del rocanrol rosarino. Luego de la explosión de música, Los Vándalos se despidieron y Popono felicitó a los cumplañeros deseándoles "locura" y "felicidad". Como si después de semejante show hubiese sido necesario...