El cine no se privó de evocar a Maradona siempre que pudo. Quedan como legado "Maradona por Kusturica" (documental de 2008) o "El camino de San Diego" (2006), de Carlos Sorín, entre otras tantas. Pero hay dos películas que lo tienen como actor secundario y donde, aún así, el personaje de Diego no pasa desapercibido.
"El otro Maradona" es una de ellas. Al documental lo protagoniza Goyo Carrizo, un amigo de la infancia de Diego que nació solo 9 días antes que él en Villa Fiorito, que fue tan hábil como el 10 (o más, dicen algunos) pero que tras lesionarse no pudo seguir con la redonda atada a los pies. Un crack que se quedó a mitad de camino, sin luces ni glorias, como la mayoría de los futbolistas.
Y hay una película más, italiana, titulada "Juventud", de Paolo Sorrentino, donde Diego está personificado por Roly Serrano. Un Maradona que apenas habla, un papel menor pero supremo. Sorrentino es un fanático del Nápoles siguió teniendo a Maradona en sus creaciones. De hecho realizó la reciente "Ha sido la mano de Dios", una película sobre su vida que a Diego no le había gustado nada y por lo que dijo que demandaría a Netflix.
“Diego Maradona no autorizó el uso de su imagen para esta película”, había advertido hace pocos meses su abogado, Matías Morla, desde su cuenta de Twitter para luego explayarse y decir: “Con nuestros colegas italianos ya estamos diagramando la estrategia legal para hacer una presentación formal ante la Justicia por el uso indebido de una marca registrada”.
El otro Maradona, el documental
Lejos de los entuertos leguleyos vale volver a la infancia de Diego, contada en el documental El otro Maradona, una historia cruda, con sueños y frustraciones, como la vida misma. Una hora y quince minutos de cine, ópera prima de los directores Ezequiel Luka y el realizador rosarino Gabriel Amiel.
Hasta 2014, cuando se realizó el documental, Carrizo aún vivía en Villa Fiorito, hacía changas y buscaba talentos para mantener a seis hijos. Mientras Diego, en un escenario opuesto desde hacía años, opinaba como conductor de "De Zurda" sobre la performance de la selección nacional en Brasil: "No me sigue gustando Argentina, la veo empastada, la veo sin aire...".
El contraste se palpita en el documental por parte de Carrizo. Es que por un lado agradece su amistad durante la infancia con Diego, pero no deja de preguntarse por qué la suerte estuvo del lado del 10 y no de él.
Goyo se conocía con Diego desde la primaria. Jugaron en la categoría cebollitas en Estrella Roja, en Tres Banderas y luego en Argentinos porque Goyo lo invitó. Se cansaron de ganar. Pero en un momento el presidente de Argentinos, Juan Fiori, lo tentó a Diego para mudarse a La Paternal, lo probaron en primera y los senderos se bifurcafon. Pelusa se transformaba en promesa del fútbol argento y él, quien más lo conocía dentro y fuera de la cancha, se quedó en el ascenso. Dock Sud, All Boys, Independiente Rivadavia, Talleres de Mendoza y Barracas Central. Hasta que a los 20 años se le rompieron los ligamentos de la rodilla derecha. Y le cortaron las piernas.
Pero esa historia trunca no le empañó la devoción. ¿Saben cómo se llama el hijo de Goyo? Diego Armando.
"El 31 de diciembre de 1999, Maradona pasaba las fiestas en Uruguay. En su momento se había dicho que estuvo diez segundos muerto (su salud estuvo muy comprometida por consumo de drogas). Entonces pensé que si un Diego Armando se iba otro tenía que venir", dice Goyo en un momento del filme. Para ver de pe a pa.
La película es prolija, con amplios planos de la villa con fondo de cumbia y la voz de Goyo en off quien dijo más de una vez que muchos decían que él era tan bueno como Diego.
Juventud, la película
En 2015 sale a escena la película "Juventud" ("Youth" en inglés, "La Giovanezza" en italiano) del italiano Paolo Sorrentino (ganador del premio Oscar a la Mejor Película Extranjera de 2014 por "La Gran Belleza"). Se lo ve a Maradona, personificado por un periférico Serrano, nadando en una pileta y acostado con un respirador.
La historia narra las vacaciones de un director de orquesta retirado que recibe la invitación de la Reina Isabel II para dirigir una obra en el cumpleaños del Príncipe Felipe. Entre los inmensos actores del elenco están Michael Caine, Harvey Keitel, Rachel Weisz, Paul Dano y Jane Fonda. Según el director, la película es un homenaje a su emblemático colega Federico Fellini.
La película muestra a Diego sin nombrarlo, pero visibiliza marcas maradonianas. Se le ve en la espalda un gigantesco tatuaje con la cara de Karl Marx, una exageración basada en el tatuaje real que tenía el Diez en su brazo con el rostro de Ernesto "Che" Guevara.
"En la película el personaje es Diego Maradona, pero él no lo nombra como tal, es algo innombrable como si fuese una leyenda, alguien que está más allá. Él habla del mito", había dicho el actor argentino en una entrevista de 2015 antes de referirse al revuelo que generó el rodaje: "Había cinco personas y a la media hora había 500 alrededor de la filmación pensando que yo era Maradona".
En abril de 1987, un joven Sorrentino no pensaba en el cine sino en su cuadro: el Napoli, de Maradona, que lideraba la clasificación y acababa de ganar 2-1 a la Juve en San Paolo a finales de marzo. Quedaban cinco jornadas y el siguiente partido era en Empoli, a cinco horas de su ciudad. El oven de 17 años ansiaba viajar a ver el partido pero sus padres tenían otros planes y planearon irse sin él de vacaciones. Pero no pudieron: murieron antes de partir en un accidente doméstico por fuga de gas. Tiempo después el director confesaría en una nota a Il Corriere de la Sera, que perdió a sus padres pero volvió a nacer gracias a Maradona.
"Maradona me salvó la vida. Llevaba dos años pidiéndole a mi padre ir a ver al Napoli fuera de casa en vez de ir a la montaña a la casita familiar de Roccaraso. Él siempre me decía que era demasiado pequeño pero ese día me dio permiso para ir al Empoli-Napoli. Llamó el portero y pensé que me avisaría de que mi amigo había venido a recogerme (para ir al partido). En cambio, me dijo que había ocurrido un accidente. 'Papá y mamá murieron mientras dormían. Por una estufa. Intoxicados por el monóxido de carbono'", recordaba quien luego lo homenajeó por primera vez a Diego en la película Juventud .