Montemurro acota que "algunos nombres tenían sólo consonantes, sólo se pueden escribir, eran todas z y w, ¡impronunciables!"
—Al escuchar las canciones pareciera que hay una clara proyección internacional, ¿es así?
Fernando Montemurro: En realidad son cosas que suceden de manera natural; cuando presentamos los temas de Opera Galaxy (el disco sale en octubre) lo primero que dice la gente es eso, "¡uh, esto suena re internacional!"... y es un poco porque nosotros nos nutrimos de mucha música, de afuera pero también de acá. Y cuando uno escucha todo eso parece que sí, y cuando ensayamos todo eso sale. Tenemos ese sonido, que se puede llamar internacional, pero no es una intención, es algo que se da juntos.
Zeta Bosio: Como otras bandas del género electrónico, Daft Punk o Justice, que mezclan el rock y la electrónica, a nosotros de alguna forma nos pareció fresco en este momento tomar algunos sonidos y fórmulas de los 70, del rock sinfónico y del rock progresivo, para este proyecto. Lo bueno es que cuando nos planteamos ser una dupla de productores, nos permitió rodearnos de otros músicos a la hora de terminar los temas, como lo hacía Alan Parsons. Y uno se preguntaba: "¿Pero la banda no existe?", y no... ¡la banda es el productor!
—La electrónica es parte del recorrido de ustedes en sus carreras...
ZB: sí, artísticamente nos encontramos los dos en un momento en que estábamos para juntar fuerzas, porque sentíamos que había un sincronismo muy fuerte en lo que queríamos hacer. Y así fue que nació Shoot the Radio. Hace dos años tras, en un asado en la casa de Fer, escuchando viejos vinilos y algunos bocetos buenísimos de unos temas que él estaba armando me dije: "¡esto me parece fantástico!",y ahí nos pusimos a trabajar. Hoy ya está por ver la luz el disco, editado por S music, un sello subsidiario de Sony Music, un sello boutique, que tiene una relación más directa con los artistas. Este un proyecto que crece, que tiene un techo muy alto y creo que estamos con la gente que nos entiende.
—-Ambos son productores, pero ¿cómo definen las tareas de cada uno?
ZB: es un poco caótico (risas), en realidad, creamos las bases, le vamos dando forma, nos damos cuenta luego que algunos temas pueden llevar vocales, definimos algo nosotros y sino recurrimos a amigos, a otros vocalistas que le den otra visión. Y en vivo yo toco el bajo.
FM: así como pasa naturalmente que en diferentes estilos hay diferentes características, como por ejemplo en la electrónica es la paleta tímbrica, yo me ocupo un poco del tema de los sintetizadores, que tienen una paleta tímbrica infinita, y que combina con la estructura de rock, en lo que Zeta tiene mucha experiencia. Esa conjunción de ambos mundos, la fusión de los sintetizadores con la estructura del rock, con baterías que tienen que ver con el dance, es un poco lo que vuelca uno y otro, lo que va armando la columna vertebral de los temas, que al tocarlos y reveerlos, se terminan de cerrar en el estudio.
ZB: es que nuestra relación con la música es tan normal, es tan orgánico todo, que en vivo suena hasta distinto del disco. Estamos todo el todo el tiempo toqueteando las máquinas.
FM: es algo así como mágico, a veces vamos al estudio a cerrar un tema y los dos tenemos la mismas propuestas para el ingeniero de sonido, todo fluye de una manera fantástica.
—Parece todo muy colectivo?
Z.B.: sí, imaginate cuando la música no era grabada y tenías que tener al mismo músico que ejecutara, tal vez toda la tarde el piano, para poder escuchar un poco de música. Luego se formaron las bandas, donde cada músico tenía un rol específico. Hoy en día los sistemas de composición hacen que las estructuras tan herméticas y tan cerradas queden un poco antiguas, hoy se trabaja de una manera distinta, uno llega, hace algo y eso queda automáticamente guardado. Apretás el botón de save y listo, ya algo avanzó o te sirve para volverlo a escuchar y re utilizarlo. Por eso me gusta mucho esta formación, no estamos dependiendo del estilo de alguien, o de un cantante. Antes necesitabas que todo estuviera ensayado antes de grabar. Hoy eso es al revés, es utilizar toda la paleta de colores para componer, en cualquier momento y cualquier idea de manera espontánea.
FM: Es muy enriquecedor. Por ejemplo, le mandamos las baterías a Adrián Sosa a Los Angeles para que las grabe, pero ahora bien, no sé si queremos que todos los temas suenen con el estilo de batería de Adrián, por más que él sea genial. Mandar los temas a otros bateristas le dan un nivel, una variedad y una particularidad alucinante al disco. El hecho de que haya personas diferentes que cantan y tocan la batería, le da un color diferente. Tenemos un tema con las voces de Richard Coleman, que yo como fan de Soda Stereo no lo podía creer. Para mí eran dos monstruos trabajando y encima conmigo. Este es un proyecto en el que todo puede suceder.
—¿Tienen muchos músicos que colaboran en este disco?
ZB: en el tema "Opera Galaxy", que en principio era un tema instrumental muy cargado, terminamos llamando y armando algo maravilloso con Richard Coleman. Además contamos con algunos muy buenos músicos del indie como Pablo Del Bosco (Telzen), Les Mentettes y una chica que le da un toque punk, que tiene una voz muy particular. Somos inquietos, vamos a bombardearlos con estas ideas.
—Hablando de inquietos, es un disco muy bailable.
ZB: el baile me encanta, por eso soy DJ. El baile es algo que exorciza y que hace bien al espíritu. Eso en el show en vivo está muy acentuado, los beats de batería son más salvajes, es un viaje psicodélico y está mucho más arriba que el disco. Vamos a hacerlos bailar.
FM: además las pantallas y las luces son parte del show. Hoy los programas te permiten sincronizar todo, complementan el viaje y la música te transporta. En algunos momentos bailarán y en otros quedarán en estado psicodélico.
—¿Son como los Daft Punk argentinos?
ZB: ¡Pero nosotros damos la cara! (risas) La diferencia es que los bajos y los teclados están tocados en vivo, es más orgánico lo nuestro. Pero sí tenemos puntos en común porque esas mismas bandas, Air, Justice, Chemical Brothers, han fusionado el rock de los 70 con todas estas cosas electrónicas nuevas.
"A Gustavo le encantaría lo que estamos haciendo"
Para Zeta Bosio "Soda Stereo es una cosa que no para de sorprender". Comentó que "la obra para el Cirque do Soleil ya está en proceso de armado, con la música estamos llegando al 80 por ciento del trabajo finalizado. La música está hecha a la medida de la obra, donde hay mucho de ensueño y mucha magia. Es un desafío muy grande que estamos llevando con Charly Alberti Con Cerati teníamos una forma de trabajar donde sabíamos cómo pensaba cada uno y aprendimos mucho juntos. Asi que si bien la ausencia es muy grande, uno ya sabe cómo pensaría el otro. Por eso pensamos que a Gustavo le encantaría lo que estamos haciendo para el Cirque do Soleil".