El 28 de diciembre de hace 120 años los hermanos Lumière proyectaron por primera vez en público su cortometraje en un sótano del Grand Café de París. El precio de la entrada era de un franco y entre los 33 espectadores que tomaron asiento estaban también los hermanos alemanes Skladanowsky. Apenas cuatro semanas antes, ellos también habían proyectado una película con sus bioscopio en Berlín.
¿Los hermanos Skladanowsky o los Lumière? En la discusión sobre quién inventó el cine, la historia se puso del lado los franceses Auguste y Louis Lumière. Su cinematógrafo, un aparato para registrar y reproducir imágenes fotográficas en movimiento, alcanzó técnicamente al bioscopio. La proyección de "La salida de los obreros de la fábrica Lumière" está considerada como el nacimiento del cine en Europa.
El Grand Café, que se alzaba cerca de la Opera Garnier de París, ya no existe. En su lugar se levanta un hotel en cuya fachada una placa recuerda lo ocurrido allí hace 120 años. A las proyecciones de películas mudas en cafés, locales de variedades o carpas de circo pronto siguieron las realizadas en grandes y pequeños cines.
En la actualidad, los multicines han conquistado el panorama cinematográfico y en las salas se sustituyeron los proyectores mecánicos por los digitales. Y lo que hace diez años parecía impensable hoy es una realidad: poder ver películas con sólo hacer click con el mouse en los portales de streaming.
En el camino desde el Grand Café a Internet, al séptimo arte se le vaticinó una muerte cercana en varias ocasiones. Como a partir de fines de los años 50 con la popularización de la televisión, que produjo una caída de la cifra de espectadores. Y también en los últimos años ha habido visiones pesimistas al respecto.
A principios de este mes, unos 120 expertos se reunieron en el Museo del Cine de Potsdam, en Alemania, para debatir sobre el futuro de las salas de cine en un acto titulado "Adiós al ayer, el cine del mañana". Volker Schlondorff tuvo que reconocer entonces que no sabe cómo será el cine del futuro. El director alemán apuesta por los cines pequeños, porque no sabe dónde se proyectarán si no sus películas. Pero tanto en su país como en Francia cada vez cierran más salas pequeñas e independientes, ya que el público apuesta por las producciones estadounidenses y los grandes éxitos que se proyectan en las multisalas.
Tendencia a la baja. Las perspectivas también han empeorado para los grandes complejos cinematográficos. Según la web statista.com, en Alemania las cifras de espectadores de los multicines caen desde 2012. En Estados Unidos hay una tendencia a la baja ya desde 1995, de acuerdo a lo que apunta "The Hollywood Reporter". En medio de este panorama, récords de taquilla como los conseguidos por "Star Wars" este año son un regalo de Navidad (ver aparte).
Christopher Nolan, el director de "Batman: el caballero de la noche", es bastante crítico con la situación actual. Durante un festival de cine en Londres, el realizador británico cuestionó sobre todo a los propietarios de las salas, a quienes echó en cara que se conformen con poner a disposición una sala vacía en la que se hacen proyecciones dirigidas desde una computadora. "Hay que volver a convertir en una experiencia el hecho de asistir al cine", reclamó Nolan. "Si no se valora esa experiencia, la gente dejará de ir", advirtió.