El recordado grupo británico Culture Club, una de las bandas más representativas de la década del 80, hizo bailar a varias generaciones durante el show que dio en el estadio Obras del barrio porteño de Núñez con su formación original. Por primera vez en Argentina, revivió los grandes éxitos en una fiesta en la que muchos asistentes llegaron lookeados como su líder Boy George lo hacía en los 80.
El músico supo construir una imagen propia no solo de la música, sino también de su vida, que ha tenido vaivenes, pero que lo convirtió en referente de todo el colectivo LGBT en todo el mundo.
La banda británica se presentó con su formación original liderada por Boy George (vocalista); Roy Hay (guitarra), Mike Craig (bajo) y Jon Moss (batería). Además de un notable grupo de coristas y un sólido conjunto compuesto por sintetizadores, trompeta, saxofón, guitarra y percusión.
El recital dio comienzo puntual con "Church Of The Poison Mind", para luego dar lugar al bailable "Miracle", mostrando a una banda sólida, y un Boy George George con una buena conexión con el público, expresando en todo momento su alegría de estar en la Argentina por primera vez.
El sonido de la banda se caracterizó por combinar new wave y soul, con otros estilos como el reggae, calypso, salsa o country, con su estilo de new romantic/pop que los catapultó al éxito y a ser primeros en los rankings de la década de1980.
Boy George vestido con un atuendo muy elegante y coherente con su siempre excéntrica forma de ataviarse, resaltaba con un gran sombrero de color rojo, uno más dentro de los tres cambios de vestuarios que hizo durante el recital.
El show fue una catarata de éxitos que llevaron a bailar y recordar, ya que la mayoría del público superaba los cuarenta años. Algunos más jóvenes optaron por "lookearse" con las inolvidables trenzas atadas con cintas de colores, tiradores, un recargado maquillaje y el pequeño sombrero negro que fueron el sello de Boy George.
También hubo covers, un muy logrado "You Can't Always Get What You Want" de los Rolling Stones. Otro de los momentos más esperados fue cuando comenzaron a sonar los acordes de "Do You Really Want to Hurt Me", mientras en las pantallas se podía ver el legendario video clip. Los juegos de voces de las coristas fue un gran soporte en todas las canciones, dando la impronta de la calidad de las voces de color.
Luego llegó el turno de "Victims" y para cerrar el show el tema elegido fue "War Song", los músicos se retiraron del escenario, coreado por la gente pidiendo por más.
La banda no se hizo esperar demasiado y arrancaron la última parte del show con el súper hit "Karma Kamaleon", luego dos frutillas para cerrar: una gran versión de "Purple Rain", de Prince, que dejó al público perplejo por los buenos arreglos musicales y los juegos corales.
El cierre llegó de la mano de "Get it on", de la banda T-Rex, donde Boy George presentó a toda la banda que fue aclamada por los presentes. Llegó el saludo final, se notó la emoción en la banda de haber compartido una noche que poco o nada tuvo que envidiarle a los alocados 80.