Cine/Crítica de "Distancia de rescate": La amenaza de los peligros invisibles
Calificación: Muy buena. Intérpretes: María Valverde, Dolores Fonzi, Germán Palacios y Guillermo Pfening.
Dirección: Claudia Llosa. Género: Thriller/Drama. Emisión: Cine Nuevo Monumental y disponible en Netflix a partir del 13 de octubre.
9 de octubre 2021 · 03:30hs
Entre tantas series efectistas y thrillers artificiales ejecutados a medida de los algoritmos, a veces Netflix estrena algunas películas que no responden a la narrativa y la estética mainstream, y eso es muy bienvenido. En esa rara categoría entra justamente “Distancia de rescate”, la cuarta película de Claudia Llosa que tuvo un estreno muy limitado en cines y que el miércoles 13 llega a la plataforma. La directora peruana, que sorprendió en 2009 con “La teta asustada” (ganadora del Oso de Oro en Berlín y nominada al Oscar), se arriesgó acá a filmar una novela que parecía inadaptable: “Distancia de rescate”, la nouvelle de la argentina Samanta Schweblin que fue un éxito editorial y recibió varios premios.
Ya desde las primeras escenas, la película genera una suerte de extrañeza: se escucha la voz en off de una mujer que está agonizando y dialoga con un niño. Alguien (¿el niño?) la arrastra por un bosque de hojas húmedas. La mujer, entonces, empieza a recordar los acontecimientos que vivió en los últimos días. Ahí es cuando se presenta Amanda (la actriz española María Valverde), una de las protagonistas. Amanda llega a un pueblo del interior de la Argentina con su pequeña hija Nina para pasar las vacaciones. Apenas se instalan reciben la visita de Carola (Dolores Fonzi), una vecina gentil y un poco entrometida que también es madre de un chico algo mayor que se llama David. A medida que pasan los días las mujeres se convierten en compinches, pero algo se enturbia cuando Carola le confiesa a Amanda un secreto: su hijo sufrió una severa intoxicación cuando era pequeño, y ella, en la desesperación, recurrió a una curandera que rito mediante le salvó la vida. Sin embargo, a partir de ese momento, David ya no fue el mismo: el chico se volvió hosco, casi intratable, y la relación madre-hijo se arruinó para siempre. A Amanda le cuesta mucho entender esta situación. Ella es todo lo contrario: una madre muy vigilante y protectora. La “distancia de rescate”, explica ella, se refiere justamente a eso: es la distancia que separa a una madre de su hijo cuando este puede encontrarse en peligro, es un hilo invisible que permite reaccionar para evitar un accidente.
En “Distancia de rescate” hay un elemento sobrenatural y un timing de thriller que en la superficie la presenta como un relato de terror. Pero eso sucede sólo en la superficie. En el fondo hay una aguda observación sobre las maternidades dominadas por los miedos, las culpas y las dudas, y un llamado de atención sobre la crisis ambiental, el uso de agroquímicos y sus tremendas consecuencias.
Con saltos temporales y una estructura de rompecabezas (a la que el espectador se abandona sin presentar resistencia), Claudia Llosa construye este thriller con una delicadeza que por momentos resulta hipnotizante. La directora trabaja muy bien, además, las contradicciones del paisaje, que aquí es un personaje más: el campo puede ser ese espacio verde, abierto y tranquilo, pero también puede ser un lugar asfixiante, limitante y contaminado, un lugar donde, en definitiva, el cálculo de la distancia de rescate es inútil porque los peores peligros son invisibles.
Distancia de rescate | Tráiler oficial | Netflix