Soledad Silveyra estrena el domingo en la sala María Guerrero del Teatro Nacional Cervantes una lectura performática de "Durmiendo con el enemigo", un ensayo autobiográfico de la intelectual y feminista francesa Virginie Despentes sobre la prostitución, en la que tiene dirección escénica de Claudio Tolcachir.
La performance de Silveyra se une a otras dos: la que hará hoy Andrea Bonelli con dirección de Mónica Viñao sobre "Porno brujas" y la de Mercedes Morán, con dirección de Romina Paula, el sábado, de "Chica King Kong", todas pertenecientes al libro "Teoría de King Kong" con el que Despentes revolucionó el ambiente cultural francés en 2006 y que desde entonces no deja de plantearle espinosos interrogantes al feminismo, la cultura machista y el mundo actual.
Con esta obra la actriz realiza el primer estreno de la nueva gestión, aunque se trate de un trabajo encargado y pensado bajo la dirección de Alejandro Tantanián. Las funciones de los tres trabajos serán siempre a las 20 y además de este fin de semana se repetirán los dos próximos.
"Yo me pondría el pañuelo naranja, yo me pondría el pañuelo de separación de la Iglesia y el Estado, me gustaría ponerlo de moda. En casi todos los países del mundo la Iglesia está separada del Estado. Los uruguayos que son muy sabios y a los que admiro profundamente, lo hicieron hace mucho, necesitamos un Estado laico", dice la actriz, que batió marcas de popularidad hace varias décadas con la inolvidable telenovela "Rolando Rivas, taxista" y que desde entonces ingresó al olimpo de las figuras del espectáculo que tienen su altar en el corazón de la gente.
Hablando sobre el texto que subirá a escena, Solita dice que la tiene "fascinada" y cuenta que antes de que la llamaran del Cervantes para ofrecerle esta puesta ya había leído el libro, que su nuera (a quien le va a dedicar estas funciones) le había regalado por su cumpleaños meses antes.
—Despentes tiene una visión muy personal de la prostitución, ¿qué te pasó a vos al leer este trabajo?
—Yo estoy fascinada porque veo el enorme debate que hay en el feminismo con el tema de la prostitución y me asombra la división que existe entre abolicionistas (las que condenan cualquier tipo de prostitución y reclaman su extinción) y regulacionistas (que lo consideran un trabajo y piden su legalidad bajo condiciones de control y cuidado).
—¿Y vos qué pensás?
—No puedo entender que el feminismo cuestione esto, yo creo que cada una de nosotras es dueña de su cuerpo y hace con su cuerpo lo que quiere.
—¿Y qué es lo que te fascina del texto?
—La genialidad de esta mujer que escribió este libro en el 2006 y en su análisis incorpora la mirada del hombre y también victimiza al hombre. Virginie (Despentes) dice: Nos victimizan a nosotras (por las prostitutas) pero las víctimas son ellos, porque ellos cuando van a coger tienen que sentirse culpables, tienen que sufrir para gozar; también cuando aborda la pornografía hace una mirada desde ese lugar.
—¿El libro cambió tu visión?
—Esta es solo una de las cuestiones que aborda con mucha inteligencia, pero es cierto que lo más hermoso que tiene un libro es cuando una sale de la lectura distinta de como entra y a mí ella me cambió; mi hijo siempre me dice que aunque yo soy zurdita soy muy conservadora respecto de muchos temas, no creo que tenga razón en todo pero sí en algo, aunque yo siempre fui feminista, no tan rupturista como Virginie, pero siempre puse delante mi deseo y mi independencia.
—Hablando del feminismo, Despentes dice: "No se trata de oponer las pequeñas ventajas de las mujeres a las pequeñas conquistas de los hombres, sino de mandar todo bien a la mierda". ¿Qué opinás de eso?
—Ella apuesta por la libertad, dice que el feminismo no debe ser una consigna marketinera sino una revolución de las mujeres, de los hombres y de los demás. Tiene un lenguaje absolutamente terrenal y ha vivido todo esto, como ella cuenta fue prostituta unos años, yo creo que también vivió los mejores años, cuando el punk era un movimiento contracultural creativo y no una moda como es ahora.
—Aunque fue escrito hace casi 15 años, ¿pensás que el texto conserva actualidad y carácter incisivo?
—Absolutamente, y creo que la puesta va a ser polémica, que hay gente que no lo va a soportar, que se va a levantar de la platea y se va a ir.
—¿Cómo pensás la puesta?
—Lo primero que hago es legalizar la lectura sobre el escenario, después encarnar el texto porque lo comparto y eso se transparenta, quiero que sea coloquial y conectar todo el tiempo con la gente.
—¿Qué novedad creés que aporta Despentes?
—La novedad de Virginie es la aparición de la otra mirada.
Ex prostituta, escritora y feminista
Virginie Despentes se transformó en una celebridad a golpe de coraje. La violaron a los 17 años y ejerció la prostitución hasta los 23. Cuando empezó a escribir, sus libros fueron un escándalo en Francia. Convirtió a uno de ellos, “Fóllame”, en una película con violencia y sexo explícito. Volvió a causar revuelo con su manifiesto feminista “Teoría King Kong”. Luego publicó “Vernon Subutex”, una trilogía sobre oscuros personajes del submundo parisino que fue best-seller. Hoy es una referente indiscutida del feminismo europeo y miembro de la Academia Goncourt que otorga el famoso premio literario del mismo nombre.