La polémica por la ausencia de artistas afroamericanos en las nominaciones se convirtieron en el eje central de la 88ª entrega de los Premios Oscar al Cine que entrega la Academia estadounidense.
La polémica por la ausencia de artistas afroamericanos en las nominaciones se convirtieron en el eje central de la 88ª entrega de los Premios Oscar al Cine que entrega la Academia estadounidense.
El comediante Chris Rock, vestido de etiqueta, con saco y camisa blanca y pantalón negro, no tardó ni un minuto, sarcasmo de por medio, en meterse en la polémica sobre la nula presencia de artistas afroamericanos en las categorías.
“Esta es la 88ª entrega de Oscar. No debe haber habido nominados negros unas 79 veces y nunca hubo protestas, pero porque había cosas serias por las cuales teníamos que protestar. Estábamos preocupados porque nos fueran a violar y matar”, dijo con su gran sonrisa, pese a lo cual llamó a no boicotear los Oscar.
La ceremonia arrancó con un trailer de las películas de 2015, nominadas y no nominadas, tras lo cual el comediante apareció en el escenario y espetó: “Conté como a quince personas negras en ese montaje. Estoy en los premios de la Academia Blanca, si nominaran al anfitrión no me hubieran dado el trabajo”.
Rock hizo un largo monologo de apertura que fue bien recibido por el publico reunido en el Teatro Dolby de Los Angeles, y constantemente hizo equilibrio entre golpear con una mano y acariciar con la otra a la industria cinematografica.
A su vez, como haciéndose cargo de las polémica racial, los organizadores tomaron las escenas más trascendentes de “Joy”, “La chica danesa”, “El Renacido y “Misión rescate”, montando a actores negros en esas partes Whoopy Golderg, Tracy Morgan y al mismo Chris Rock.