"Nadie es una sola cosa. Y por lo general, aunque muy en el fondo de nuestro
ser, todos tenemos algo de bondad". Así explicó Jim Carrey el eje de "Los fantasmas de Scrooge", el
filme en 3D cuya animación se basó en el trabajo de los actores y que se estrena mañana en los
cines rosarinos.
La película, dirigida por Robert Zemeckis, es una adaptación de la novela
"Cuento de Navidad", de Charles Dickens, y cuenta cómo un anciano egoísta y malhumorado tiene que
enfrentarse a fantasmas propios y ajenos en vísperas de Navidad.
Carrey interpreta a Ebenezer Scrooge, quien recibe el período navideño con su
actitud despectiva hacia la festividad y sin moderar la brusquedad con la que trata a su fiel
empleado, a cargo de Gary Oldman, y su pequeño sobrino, interpretado por Colin Firth. El elenco
incluye también en distintos roles a Robin Wright Penn y Bob Hoskins.
Pero Ebenezer tiene que vencer su escepticismo cuando su socio fallecido, Joseph
Marley, se hace presente para hacerlo recapacitar sobre su actitud ante la vida y antes quienes lo
rodean. A Marley lo suceden los fantasmas de las Navidades pasadas, presentes y futuras, los tres
interpretados por Carrey.
"En realidad, cada fantasma es un aspecto de la personalidad de Scrooge",
recordó el actor y añadió: "Así fue como lo enfocó Bob (Zemeckis). Pero debí relajarme un poco en
una película como ésta, pues cuando observás el proceso en su conjunto te encontrás con un desafío
que te sobrecoge".
Es que la tecnología utilizada es la denominada performance-capture o
motion-capture, en la cual cada actor fue equipado con cascos portantes de cámaras, maquillaje
especial y trajes de cuerpo entero, todo ello diseñado para ser interpretado por computadora.
Carrey, que ya había protagonizado "El Grinch", otra historia basada en "Un
cuento de Navidad", buceó en la infancia del personaje creado por Dickens para entender su actitud:
"Scrooge fue abandonado cuando era niño y siempre creo que si de algo debemos tener cuidado en este
mundo es de aquellos que no fueron queridos. Todo procede de allí, y es de allí de donde procede
Scrooge".
Para Carrey su personaje tiene tanta vigencia hoy como cuando fue imaginado por
el escrito inglés: "Scrooge es la clase de villano corporativo en estos tiempos en los que hay
tanta avaricia y egoísmo en el mundo, de modo que es una historia que necesita ser contada
ahora".
En ese sentido añadió: "Desde el comienzo basé mi personaje en las mentiras que
creemos sobre nosotros mismos. Scrooge cree que no es amado, así que ¿por qué debería existir el
amor para los demás? Creo que gran parte de nuestra disfunción procede de allí, de ese sentimiento
de falta de valor".
Scrooge es una persona que desea vivir a solas. "Pero no es un ser espiritual
que vive en la montaña", aclaró el actor y añadió: "Desea hacer su jaula lo más cómoda posible para
no tener que salir de ella y exponerse a que los demás lo vean. Y a que descubran que en realidad
está triste y amargado. Nadie es una sola cosa, ¿no es así? Hay mucho más en cada uno de nosotros.
Y por lo general, aunque muy en el fondo de nuestro ser, todos tenemos algo de bondad en nuestro
interior".