Tiene 28 años, y un presente promisorio. Con 12 premios Grammy en su haber —apenas uno
menos que Michael Jackson—, la cantante estadounidense Alicia Keys sortea ahora fronteras
musicales y muestra una veta lírica en su nuevo álbum “The Elements of Freedom” (Los
elementos de la libertad).
Lanzado esta semana, el disco compacto reúne varios estilos musicales, aunque Keys desecha los
encasillamientos.
“La gente siempre piensa en qué estilo pueden clasificar mis canciones. Es una pregunta
que escucho desde que comencé a hacer música. No entro en ningún formato, algo que amo y es
grandioso. No le pertenezco a ningún estilo musical”, dijo en entrevista con la agencia DPA
en Londres.
“Descubrí la capacidad de ser más abierta respecto a muchas cosas, en cierto modo ser
menos seria”, agrega. “En la música se nota porque suena más experimental, transmite
esa sensación para el estímulo del momento y de la espontaneidad. Todos esos elementos dan
libertad”, señala esta estrella que no se las da de tal, y está en la cima de los músicos
populares. Desde hace varias semanas se la escucha en las emisoras con “Looking for
Paradise”, una colaboración con el cantante español Alejandro Sanz.
Keys grabó además el tema “Put It In A Love Song” con la diva del R&B Beyoncé.
“Somos buenas amigas, grabamos la canción en el mismo estudio y lo disfrutamos tanto”,
sostiene. “¡Pero las clasificaciones! Pop, rock, R&B: lo odio. ¿Por qué se clasifica? La
música no tiene fronteras. El artista es el estilo musical. Eso se ve en Aretha Franklin o Nina
Simone. Las dos mujeres me ayudaron tanto a encontrar mi estilo”.
El tema hip-hop “Love Is Blind”, un himno del soul con ritmo de rock
“Doesn’t Mean Anything”, un sintetizador conecta los temas “Try Sleeping
With A Broken Heart” y “Wait Til You See My Smile”. “Esa forma en que se
desarrollan las canciones crean un high muy natural. Los oyentes estarán impactados”,
señala.
“No me gusta producir un álbum sin motivo. Seguro que la gente percibirá cuánto tiempo,
energía y de mí hay en éste. Quiero que mi música sea atemporal”, añade.
Este álbum representa un cambio radical respecto a los tres discos anteriores. “Mis
sentimientos no cambiaron (pero el disco) es diferente porque yo soy diferente, porque me hice más
adulta, porque escuché nuevos mundos de sonido, porque experimenté con teclados nuevos y creé un
nuevo mundo de sonido. Es diferente porque la melodía es más fuerte y mejor”.
Sutil y triste. El trabajo es una mezcla sutil de sonidos simples y complejos, y algunas
canciones tienen un dejo de tristeza. “En el último tiempo me observé mucho a mí misma. Esos
fuertes sentimientos estallan naturalmente al escribir las canciones. Pero a veces la gente no
entiende cómo lo quiero decir. «How It Feels To Fly» dice «si puedo tocar el cielo me arriesgo a
caer, sólo para saber cómo se siente la caída». Cuando se lo interpreté a alguien me dijo que es
algo que a uno lo tira para abajo. Para mí algo así es una bendición porque es una oportunidad para
hacer algo que uno no hizo nunca antes”. De «Doesn’t Mean Anything»: la gente me
pregunta si se trata de un dolor amoroso o separación. En realidad sólo se trata del aprecio de los
amigos porque están para uno”.
También se animó a hacer su propia versión del hit de Jay-Z “Empire State Of Mind”.
“Amaba tanto la canción, quería tener una interpretación propia, pero una con mi
estilo...”.
Suena el celular de la artista, y el tono de llamada es la “Sinfonía Nº 9” de
Beethoven. “Evidentemente la música clásica es muy importante para mi estilo. Toda la música
de piano construye desde lo clásico. La influencia está en tanta belleza de las piezas clásicas.
Por eso veo la música como música, y no como definición”, dice.
Hija de un afroamericano, Alicia creció con su madre de raíces escocesas, irlandesas e italianas
en un barrio de Manhattan. Gracias a su progenitora aprendió a tocar el piano, a cantar y a
disfrutar de la música de Mozart y Beethoven. Keys se apropió de la comprensión de estos genios
musicales para componer canciones de forma compleja y aún así, pegadizas. Su amor por los clásicos
vieneses subyace en el tema “That’s How Strong My Love Is”.
Con sus múltiples influencias, ritmos iniciados en el R&B y fuertes raíces en el soul, todo
apunta al éxito en Keys. En la entrega de los Grammy 2011, podría recibir al menos un galardón más
e igualar a Jackson.