Hace ya unos años que Kanye West está en el medio de la controversia. Su manera de vincularse con la industria de la música y sus colegas le ha traído muchos problemas, pero también su breve carrera en la política, dentro del Partido Republicano y dando su apoyo a Trump. Luego llegó la escandalosa separación de Kim Kardashian, en donde reiteradamente propició ataques públicos e insultos a través de sus redes sociales. El odio y resentimiento de Kanye contra el mundo fue dirigido personalmente a través de su cuenta de Instagram, en donde más de una vez hizo polémicas declaraciones que muchas veces resultaron xenófobas, machistas u homofóbicas.
Y el mundo, que toleró bastante, finalmente dijo basta.
Quizás la forma más clara de esta expresión fueron las marcas que decidieron romper contrato con el cantante. Primero fue Balenciaga, luego siguieron varias. La última y más reciente de ellas en pronunciarse en contra de West fue Adidas, marca en la que comercializaba sus zapatillas Yeezy. La empresa puso fin a su relación comercial con el artista luego de que hiciera repetidos comentarios antisemitas y defendiera teorías de conspiración refutadas la semana pasada.
https://twitter.com/CNI_Noticias/status/1585076503737675776
La compañía enfrentó ayer llamados de todos lados para eliminar la estrella de su lista de socios y finalmente atendió a los reclamos, sosteniendo en un comunicado oficial lo siguiente: "Adidas no tolera el antisemitismo ni ningún otro tipo de discurso de odio. Los recientes comentarios y acciones de Ye han sido inaceptables, odiosos y peligrosos, y violan los valores de la compañía sobre diversidad e inclusión, respeto mutuo y equidad".
Las frases antisemitas a las que se hace referencia tienen que ver con su más reciente Tweet, que le causó la suspensión de la cuenta. En dicha publicación, Ye escribió: "death con 3 on Jewish people". Aunque mal escrito, dicha frase se refiere a DEFCON, un estado de emergencia oficial de las Fuerzas Armadas de EEUU, al que instó a activarse en contra de los judíos. Tras esta amenaza, un grupo de supremacistas blancos salió a las calles a darle su apoyo, y la presión sobre la marca fue aún más grande.
https://twitter.com/JuanitoSay/status/1584890330859687937
Forbes calculó lo que representaba el acuerdo contractual entre el cantante y Adidas y que serían unos 1,5 mil millones de dólares. Según expertos en la industria, esta suma equivale a las regalías que el artista obtienen en el rubro musical y del cine. Ahora, sin su contrato con Adidas, su fortuna se redujo a 400 millones de dólares, que se sostienen con ingresos de propiedades, música, acciones y ahorros.
Y todo esto fue ocasionado por sus propias acciones, condenadas muchas veces por el público y por colegas de la industria. Ahora, sin el apoyo de marcas como GAP o la productora MRC, el imperio Ye se desploma y queda a la deriva el futuro del rapero que supo ser un multimillonario.