Ya pasó casi un año desde la muerte de Prince por una sobredosis de fármacos accidental en su casa-estudio de Minneapolis, y los investigadores todavía no han entrevistado a un socio crucial ni han solicitado que un jurado investigador considere si se pueden presentar cargos penales en el caso, según un funcionario con conocimiento de la investigación.
Prince tenía 57 años cuando fue encontrado solo e inconsciente en un ascensor en su casa el 21 de abril de 2016. Su muerte conmocionó a sus admiradores y originó tributos en varias partes del mundo. La noticia de que su muerte se debió a una sobredosis de fentanil —un analgésico opioide 50 veces más potente que la heroína— sorprendió y entristeció a quienes lo conocían como una persona con reputación de tener una vida limpia de drogas.
Se encontraron decenas de pastillas en la casa del músico, incluida al menos una que resultó positiva al fentanil. Sin embargo, las autoridades aún desconocen el origen de esos fármacos y no ha habido indicios de que vayan a responsabilizar pronto a alguien.
Expertos en justicia penal dicen que el ritmo lento de la investigación no significa que ésta esté en peligro o que no se va a acusar nunca a alguien. Citaron la complejidad de rastrear pastillas obtenidas ilegalmente, la necesidad de estar seguros antes de emitir citatorios, y el riesgo para los investigadores y fiscales, quienes no quieren sufrir una derrota vergonzosa en un juicio muy publicitado.
Según una declaración jurada desclasificada ayer, un médico que vio a Prince días antes de su muerte le había recetado el opioide oxicodona bajo el nombre de un amigo del artista para proteger la privacidad del músico. Apenas seis días antes de morir, Prince se sintió mal en un avión e hizo una parada de emergencia en Illinois mientras volvía a casa luego de dar un concierto en Atlanta. Personal de emergencia lo reanimó con dos dosis de una droga que revierte los efectos de una sobredosis de opioides.
Una declaración jurada dice que el doctor Michael Todd Schulenberg, que vio a Prince el 7 de abril del año pasado y nuevamente el 20 de abril, reconoció que recetó oxicodona para Prince el mismo día que el avión hizo el aterrizaje de emergencia, pero que lo hizo "a nombre de Kirk Johnson por la privacidad de Prince".
Johnson es un viejo amigo y socio de Prince. Las autoridades también revisaron los registros telefónicos de Johnson para ver con quién se estuvo comunicando en el mes previo al deceso de la estrella. Los investigadores no han interrogado a Johnson o Schulenberg desde las horas siguientes a la muerte de Prince, según reveló un oficial a la agencia Associated Press bajo condición de anonimato debido a que la investigación está en curso.
Prince murió por una sobredosis.