Roma-
El director Dino Risi, uno de los maestros de la comedia a la italiana,
falleció hoy a los 92 años en su residencia de Roma, donde vivía aislado del mundo del cine.
Risi fue autor de filmes como “Il sorpasso” e “In nome del popolo
italiano”, donde se fustigaban los defectos del italiano medio riéndose de
ellos.
En compañía de Mario Monicelli y Luigi Comencini, y siguiendo los pasos de
Ettore Scola y Nanni Loy, creó en los años '60 el género de la comedia a la italiana, que
popularizó en todo el mundo el cine de ese país europeo, informó la agencia Ansa.
Padre de dos hijos directores, Claudio y Marco, y dotado de un humor y una
ironía que no vacilaba en usar en contra suya, Risi era famoso por su
“donjuanismo”.
Nacido en Milán el 23 de diciembre de 1916, era doctor en medicina pero
nunca ejerció esa profesión, prefiriendo el mundo del cine, las mujeres y los grupos de
intelectuales ligados a esa industria.
Uno de estos era Alberto Lattuada, milanés como él y apenas dos años
mayor, que lo hizo trabajar como segundo asistente de Mario Soldati en “Piccolo mondo
antico” (1941) y al año siguiente lo incluyó en el staff en su debut como director en
“Giacomo l'idealista”.
Terminada la Segunda Guerra Mundial, y después de realizar una serie de
cortos y documentales, Risi debutó como director en 1951 con “Vacanze col
gangster”, y se hizo notar como uno de los autores de “Amore in citt...”
(1953) al lado de Federico Fellini.
El éxito le llegó en 1956, de la mano de Sophia Loren, con “Il segno
di Venere” y “Pane, amore e...”, pero serán “Poveri ma belli”
(1956) y sus secuelas “Belle ma povere” (1957) y “Poveri milionari”
los filmes que colocarán a Risi a la vanguardia del género cómico, a menudo inspirado en el
teatro de revistas, donde reinaban Toto y Anna Magnani.
A partir de 1960, con “Una vita difficile”, que habla de la
integridad en un mundo corrupto, Risi realizó una serie de películas que, sin dejar de hacer
reír al público, lo hizo pensar, enfrentándolo con los defectos del italiano medio que
repercuten en las instituciones y en la historia del país.
Gracias a actores como Alberto Sordi, Vittorio Gassman y Nino Manfredi y
guionistas como Ettore Scola, Rodolfo Sonego, Sergio Amidei, Age y Furio Scarpelli, Risi
realizó una docena de películas inolvidables que hicieron escuela en todo el mundo.
Así se sucedieron “Il sorpasso”, “La marcia su Roma”,
sobre el origen del fascismo, “I mostri”, donde la monstruosidad de la
gente “normal” es superior a la de los monstruos verdaderos, “Profumo di
donna”, melancólico retrato de un militar ciego en su último viaje por Italia, y
“Caro papa”, retrato del terrorismo urbano italiano.
Luego de una serie de filmes de escaso atractivo popular (trató de superar
a Vittorio De Sica en un remake de “La ciociara”; y su último filme,
“Giovanni e belli”, data de 1996), y tras una corta y desafortunada incursión en
la televisión, Risi se retiró del cine a fines del siglo pasado y desde entonces vivió
solo y olvidado en un apart-hotel romano, donde falleció hoy. (Télam)