Un nene de 2 años y once meses llegó a la guardia del hospital Centenario de Gualeguaychú, en la provincia de Entre Ríos, sin signos vitales y con evidencia de haber sido víctima de violencia. Según los primeros datos, el chico estaba muy golpeado y tenía quemaduras de cigarrillos y rasguños.
Aunque los médicos del nosocomio intentaron reanimar al nene, no tuvieron éxito y la policía apostada en el hospital dio aviso a la Justicia por la evidencia de violencia doméstica.
Por el caso, ya fueron detenidos la madre del chico y su pareja, quienes serían imputados en las próximas horas.
La fiscalía de turno, a cargo de Mauricio Guerrero, trabaja por estas horas investigando un posible homicidio y ordenó la autopsia al cuerpo de la criatura para establecer la causa del deceso. También dispuso allanamientos en la casa donde vivía el chico y algunas detenciones.
Según los primeros datos, el chico estaba muy golpeado y tenía quemaduras de cigarrillos y rasguños Según los primeros datos, el chico estaba muy golpeado y tenía quemaduras de cigarrillos y rasguños
A pesar de las maniobras de RCP que los médicos le practicaron el pequeño ni bien llegó al hospital, no pudo ser recuperado y se dictaminó su deceso. El cuadro que presentaba mostraba evidencias marcadas de que se trataba de un caso de extrema violencia.
El niño, de nombre Tahiel y con domicilio en el barrio La Cuchilla, en una casa de calles Manzoni y Rosario, también presentaba sangrado en uno de sus oídos y en nariz, hematomas y cortes en todo su cuerpo, al igual que quemaduras de reciente y vieja data.
Tras los allanamientos, el fiscal Guerrero explicó que el niño era parte de una familia ensamblada. Su madre tiene tres hijos y la pareja cuatro. Cuando el funcionario judicial preguntó a la mujer qué había pasado, su relato no se condice con los signos de violencia que presentaba el cuerpo.
Respecto al padre biológico, el fiscal contó que ningún testimonio lo ubica viviendo en Gualeguaychú, por lo que no es sospechoso.