Venezuela: gobierno y oposición retoman las negociaciones
Los jefes de las dos partes se encuentran en Barbados. Se debaten nuevas elecciones presidenciales sin Maduro ni otros jerarcas.

Martes 16 de Julio de 2019

Los representantes del presidente venezolano, Nicolás Maduro, y del mandatario interino proclamado por el Parlamento, Juan Guaidó, regresaron ayer a Barbados para avanzar en el "diálogo de paz" con el que buscan una solución acordada a la crisis de Venezuela. Aunque oficialmente no se lo admite, las delegaciones negocian convocar a unas elecciones presidenciales de las que no participarían ni Maduro ni otros referentes del régimen chavista. Los comicios contarían con fuerte vigilancia internacional para garantizar su validez. Noruega y la Unión Europea impulsan esta alternativa como única salida posible a la crisis política y social que causó el gobierno de Maduro en los últimos años.

"Hemos arribado a la generosa Barbados para continuar con el diálogo de paz", declaró el ministro de Comunicación Jorge Rodríguez, que forma parte de los negociadores del régimen chavista. Rodríguez ha expresado su deseo de que "se desactiven las agresiones" contra su gobierno, en alusión a las sanciones internacionales, para que "todos" centren sus esfuerzos en construir "un mecanismo pacífico de solución de controversias".

Horas antes, el equipo de Guaidó informó de que volvía a Barbados "para continuar, de manera expedita, con el mecanismo de negociación de Oslo para lograr el cambio que le ponga fin al sufrimiento de los venezolanos".

Los emisarios de Maduro y Guaidó se reunieron en Oslo el pasado mes de mayo en una serie de contactos exploratorios con la intención de reactivar un diálogo que se ha resistido hasta tres veces desde la muerte de Hugo Chávez, en 2013.

La semana pasada, trasladaron las conversaciones a Barbados, donde acordaron una agenda de seis puntos, cuyo contenido se desconoce, y decidieron instalar "una mesa que trabajará de manera continua y expedita". Noruega avanzó que los negociadores volverían a la isla caribeña tras "realizar consultas" en Caracas.

Fuentes citadas por el diario venezolano El Nacional, el español El Mundo y por la agencia de noticias Bloomberg han revelado que Maduro accedería a adelantar las elecciones presidenciales a 2020 con un Consejo Nacional Electoral (CNE) completamente renovado a cambio de que Guaidó convenciera a sus aliados internacionales de que retiraran las sanciones contra funcionarios chavistas. Ni Maduro ni otros jerarcas del régimen podrían presentarse a esas elecciones. Quedarían descartados el número dos del chavismo, Diosdado Cabello, y el vicepresidente económico, Tareck El Aissami. Sí sería admitido el gobernador de Miranda, Héctor Rodríguez, de 37 años y miembro de los gobiernos de Chávez y Maduro.

Los contactos buscan reanudar el diálogo para resolver una crisis política que se agravó el 10 de enero, cuando Maduro decidió iniciar un segundo mandato de seis años que no reconocen ni la oposición ni buena parte de la comunidad internacional, dado que las elecciones presidenciales del 20 de mayo estuvieron marcadas por arbitrariedades. Ninguna figura competitiva de la oposición pudo presentarse y la OEA, la ONU y la UE no reconocieron su legitimidad. Guaidó fue proclamado mandatario interino el 23 de enero por el Parlamento con el objetivo de cesar la "usurpación", crear un gobierno de transición y celebrar "elecciones libres". Ha sido reconocido por Estados Unidos, el Grupo de Lima formado por numerosos países latinoamericanos y Canadá y la gran mayoría de las naciones europeas y la UE. También por potencias asiáticas como Japón y Corea del Sur. Esta serie de reconocimientos fortaleció a la oposición e impidió a Maduro ejercer el expediente habitual contra los líderes opositores: enviarlos a la cárcel o al exilio.

La crisis económica, que se ha agudizado en los años de Maduro (2013 a hoy) ha llevado al país al récord mundial de hiperinflación, caída de la actividad económica y fuga de la población. Más de cuatro millones de venezolanos, sobre una población que era superior a 30 millones, han partido al exterior en busca de mejorar sus expectativas de vida.