La fuga de siete presos de la comisaría 24ª de Granadero Baigorria se convirtió en un nuevo capítulo de una seguidilla de hechos preocupante que, en algunos casos, resultaron insólitos. Algunas evasiones pueden atribuirse a impericia o desorganización de quienes los custodiaban y otras parecen demostrar graves falencias, errores o connivencia en materia de seguridad.
El primer hecho que asombró a la opinión pública fue la noticia que en Casilda liberaron por error a un preso dos años antes de cumplir su condena. La irregularidad fue descubierta tres meses después, el último fin de semana, ante una denuncia por violencia de género, tras lo cual el condenado fue detenido. La irregular liberación se produjo poco después de ser inaugurada la refacción y remodelación de la Alcaidía casildense para cuya obra desarrollada con fondos provinciales los presos tuvieron que ser trasladados a otros lugares de detención.
Al confuso episodio en la Unidad Regional IV de policía del departamento Caseros le siguieron una serie de evasiones en distintas ciudades. En Chañar Ladeado hubo una marcha por más seguridad tras la muerte de un hombre de 64 años que fue brutalmente golpeado por un joven, que al ser detenido logró escapar de la comisaría. Tras ser allanado su domicilio y secuestrada un arma de fuego, el supuesto criminal fue detenido y trasladado a la dependencia policial donde horas más tarde pudo darse a la fuga. Se trata de un muchacho de 29 años.
A raíz de estos hechos, se desplazó al comisario de la localidad y a un suboficial. En la madrugada del miércoles personal policial de la localidad de Monte Buey, Córdoba, identificó a dos sujetos que se encontraban cerca de una estación de servicio. Tras la consulta quedó expuesto el pedido de captura de uno de ellos, resultando ser el prófugo de la comisaría de Chañar Ladeado, quien fue detenido.
Un tercer hecho ocurrió el martes de esta semana cuando un recluso se escapó tras ser trasladado desde Melincué hasta Venado Tuerto por acercamiento familiar. Nahuel Novelino se fugó cuando bajaba del celular policial frente a la comisaría 2ª. Novelino, imputado por tres robos calificados y con prisión preventiva, ratificada el viernes pasado por el juez Leandro Martín, es un personaje conocido del ambiente delictivo de Venado, ya que su caso generó mucha polémica porque a fines del 2015 estaba en libertad pese a haber sido condenado y estar procesado por varios delitos. En las primeras horas de ayer fue recapturado en la estación de ómnibus Mariano Moreno de Rosario.
Como cierre de la semana, ayer en Granadero Baigorria se escaparon siete presos de la comisaría 24ª, aunque al cierre de esta edición tres de ellos habían sido recapturados.