Una empresa pyme sanlorencina está interesada en adquirir Petroquímica Capitán Bermúdez (ex Electroclor), según consignó Daniel Santillán, secretario general del Sindicato Unido de Trabajadores Químicos y Petroquímicos (Sutraqyp).
Una empresa pyme sanlorencina está interesada en adquirir Petroquímica Capitán Bermúdez (ex Electroclor), según consignó Daniel Santillán, secretario general del Sindicato Unido de Trabajadores Químicos y Petroquímicos (Sutraqyp).
“Hemos hablado con estos empresarios y están sumamente interesados no solamente en desembolsar el dinero necesario para poner en marcha la línea de producción, sino invertir a futuro para la reconversión tecnológica de la planta, algo que los actuales dueños de Petroquímica Capitán Bermúdez no están dispuestos a hacer”, disparó el gremialista en una conferencia de prensa.
Aunque prefirió reservar la identidad de la empresa, confirmó que se trata de la misma firma que en la actualidad presta servicios de mantenimiento en Mosaic. Y sobre la misma versión se explayó para indicar que la semana pasada la cabeza del grupo empresario se reunió con el actual secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, para informarlo de su interés.
Aunque no sea un área que le corresponda, como referente de la zona, Ramos podría llevar las inquietudes del caso al seno del gobierno nacional. De hecho, también la semana pasada, los sindicalistas se reunieron con él y le trasladaron su preocupación por un inminente cierre fabril y la pérdida de casi medio centenar de puestos de empleo.
Sobre la base de que es un hecho que Andrés Taseli -propietario de la química bermudense y de casi un centenar de firmas dispersas por toda la Argentina, además de Paraguay y Uruguay- baje las persianas, es que el gremio se esperanza en estas gestiones.
Sin embargo, consultada una fuente gubernamental, precisó que si bien el interés de esta pyme sanlorencina existe no es del todo convincente, pues estaría dispuesta a adquirir parcialmente la planta industrial, algo que los actuales dueños no están dispuestos siquiera a negociar: “Es todo o nada”, confió el funcionario.
El próximo 23 de julio, empresa y sindicato se encontrarán en sede del Ministerio de Trabajo de la provincia para delinear un plan de acción que permita a la empresa recuperar su línea de producción y a los trabajadores cobrar salarios caídos.
A la fecha, se les adeuda el sueldo de junio, un aumento retroactivo a mayo pasado y el medio aguinaldo. “Si es necesario tomar la planta, lo haremos como ya lo concretamos en otras tres ocasiones”, amenazó Santillán.
El gremio ofició una conferencia de prensa en compañía de la mesa directiva de la CGT 27 de Octubre, y su secretario general Pablo Reguera, brindo el apoyo del confederal. “Si es necesario parará todo el cordón industrial”, arengó.
Para algunos entendidos en la historia que rodea a la ex Electroclor, el cierre de la planta es un final ya anunciado. Es que la reconversión tecnológica de sus instalaciones es impostergable, y para ello debería desembolsarse una suma de dinero que Taseli no está dispuesto a concretar.
“Esto lo decimos por el modus operandi de este hombre, que no es más que el Yabrán de nuevo milenio: nadie puede hablar directamente con él, no se tiene su número de teléfono, jamás se sacó una foto y hasta tiene vinculaciones con el poder y no sólo el político”, acusó Santillán.
Para el gremialista, la amenaza de cerrar la planta no sería más que otra especulación del empresario para renovar u obtener más ventajas en subsidios estatales. “Ya lo ha hecho en otras ocasiones y toma a los trabajadores de rehenes; en la actualidad tiene todos los servicios subsidiados, al extremo que en materia de consumo energético paga menos que una casa de familia”, denunció.
Juan Giacheo es delegado gremial en Petroquímica Capitán Bermúdez y trazó una descripción del negocio fabril. “Acá se produce uno de los cloros y soda cáustica de mayor calidad en todo el país, y eso hace a que la producción sea rentable. Es una de las pocas fábricas que provee al mercado interno, pues las otras productoras lo hacen para sí (Ayudín, Querubín) o es muy escaso el margen de venta (Atanor, Petroquímica Río Tercero)”, indicó.
Así como Daniel Santillán amenazó con tomar la fábrica en caso que se persista con la idea de su cierre, Pablo Reguera fue casi igual de terminante: “No vamos a permitir que se bastardee a la gente, ni tampoco que se cree un antecedente que luego, como ya ocurrió tantas veces, sea imitado por otras empresas en el cordón industrial”, precisó.