"Hicimos la denuncia porque queremos saber qué pasó", agregó Canut, al tiempo que aclaró que no desconfía de los empleados de la cocina centralizada: "Jamás pensaría que fue obra de un trabajador, conocemos a la gente que trabaja ahí y sabemos que lo hace con mucho amor y dedicación".
"Acá hay una sola cocina centralizada, de la cual salen las raciones a tres comedores. Ya se habían distribuido 300 raciones a dos comedores, y faltaban llevar unas 60 raciones a barrio Ombú", describió.
También manifestó que "la comida estaba en un taper muy prolijo, envuelto en film y en una sábana. Y cuando la cocinera abrió e el taper sintió un olor muy fuerte, muy raro. Y una parte de ese arroz había tomado un color rosa fuerte".
Por último, sostuvo: "Hubo 300 personas que comieron la misma comida y no les pasó nada, por eso queremos saber qué pasó desde que las raciones salieron de las ollas hasta que llegaron al comedor de barrio Ombú".