Un productor ganadero de Colonia Montefiore, una pequeña localidad del departamento 9 de Julio ubicada a unos 30 kilómetros al norte de Ceres, denunció el robo de unos 1.350 animales, cuya faltante se produjo en los últimos cuatro años y generó un daño estimado de ocho millones de pesos.
La acusación, que ahora investiga la Justicia, recae sobre el encargado del campo, puesteros del mismo, funcionarios del Servicio de Sanidad Agroalimentaria (Senasa), políticos, productores rurales, propietarios de frigoríficos y policías. En caso de confirmarse lo denunciado, se trataría del mayor caso de abigeato en la historia de la región y uno de los más importantes por la cuantía en toda la provincia.
La denuncia fue radicada el miércoles 2 en la brigada rural Los Pumas, con asiento en Ceres, por A. F., un vecino de esa ciudad e hijo del dueño del campo quien reside en Buenos Aires y desencadenó una investigación a cargo de los fiscales de Tostado y Rafaela, Guillermo Loyola y Carlos Arietti, respectivamente, quienes por estos días comenzaron a indagar a los diversos actores involucrados por el propietario del campo y contar el ganado existente, entre otras diligencias investigativas.
Según indicaron fuentes judiciales, la investigación recién comenzó y por el momento sólo se recuperó una parte del ganado, mientras se trata de establecer si el resto de lo denunciado fue vendido a frigoríficos o trasladado a otros campos. En caso de confirmarse que la desaparición del ganado obedece a un robo sistemático y sostenido en el tiempo, la Justicia tendrá el desafío de establecer la trama de responsabilidades necesarias para concretar este tipo de delitos.
"Para concretar semejante robo —equivalente a unos 40 acoplados semirremolque tipo jaula llenos de ganado vacuno— tendría que funcionar en la zona una organización muy grande con una red de complicidades importante", consideró una fuente consultada por este diario. Sin embargo, desde algunos medios regionales se sustenta la hipótesis de una confabulación de funcionarios del Senasa, agentes policiales, transportistas, propietarios de frigoríficos, el encargado y puesteros del establecimiento rural.
El denunciante y su padre son propietarios de dos firmas rurales dedicadas a la cría de ganado y a la agricultura y las mismas ocupan un total de 3.500 hectáreas de las 46 mil que integran el distrito Colonia Montefiore, en el departamento 9 de Julio. También poseen campos en Esteban Rams, a unos 70 kilómetros al nordeste de Ceres, y en San Nicolás, en la provincia de Buenos Aires.
Una investigación periodística realizada por el sitio Radioverdeceres.com detalla que todo se desencadenó tras una discusión entre el hijo del propietario del campo y el encargado del establecimiento desde hace 20 años. "El dueño quería hacer un recuento de animales. Cuando esto pasó, salió a la luz el faltante estimado de novillos, vacas y vaquillonas. Tras esta discusión, el encargado renunció inmediatamente", indica el informe.
Modus operandi. Se sospecha que parte de los animales fueron trasladados hasta otros campos de la zona —lo que involucraría a otros productores rurales—, y que desde allí habrían sido llevados en camiones hasta los frigoríficos.
Además se estima que otros animales habrían sido faenados en los campos.