Un motociclista se convirtió es una especie de héroe para una mujer que estaba retrasada para llegar a su boda y encontró a este ángel, quien sin embargo no aceptó ni dinero ni la invitación a la fiesta.
El hecho sucedió en la ciudad de Oaxaca de Juárez, en México cuando una mujer se dirigía a su ceremonia de casamiento en la catedral de Santo Domingo y fue sorprendida por una protesta.
Sin embargo, un motociclista advirtió la situación y se ofreció para llevar a la novia a la iglesia.
Un video publicado por la prima de la novia en Facebook, donde se muestra a la pareja de recién casados pidiendo ayuda para encontrar al motociclista, fue compartido más de 3.600 veces desde el fin de semana. La historia también fue retomada por varios medios locales y nacionales este lunes.
Alma Santiago, la novia que habita en la capital oaxaqueña, contó que el trayecto de su casa a la catedral, ubicada en el centro de Oaxaca, normalmente le toma diez minutos en automóvil. Sin embargo, un bloqueo realizado por locatarios del mercado 20 de noviembre le hizo perder más de media hora.
"Pablo, mi ahora esposo, me estaba llamando y tuve que encontrar cómo arreglar la situación porque no llegaba" cuenta la oaxaqueña a El País vía telefónica. "Mi primo, que me llevaba a la iglesia, empezó a pedir ayuda hasta que un hombre en moto accedió a llevarme hasta la catedral".
Una publicación de la página Noticias de Oaxaca Voz e Imagen, con las fotos del vehículo y la novia en trayecto a su boda, fue compartido más de 1.400 veces desde el sábado pasado. "Llegué muy nerviosa, emocionada y bajo el efecto de la adrenalina porque sentí que no llegaba a mi boda" dice.
El motociclista, originario del municipio Putla Villa de Guerrero, fue localizado este fin de semana gracias a la publicación de la prima de Santiago en Facebook, pero se negó a aceptar el dinero o la invitación a la fiesta que ofreció la novia.
"Sólo me mandó un mensaje diciéndome que no quería ningún tipo de compensación y que le daba mucho gusto haberme ayudado a llegar a mi boda", narró la feliz esposa de 32 años.