Eugenio Mazzeo, cura de la parroquia Nuestra Señora de Caacupé de González Catán, en el partido bonaerense de La Matanza, sostuvo hoy que tendrá que cerrar su comedor comunitario si los ladrones que ya lo saquearon cinco veces no aceptan su invitación a comer y terminar con sus incursiones en el templo.
"Si esto sigue vamos a tener que cerrar. Esto es una problemática del barrio, yo solo lo tomé con humor porque no lo puedo cambiar. Pero es una situación fuerte y el pan cotidiano", contó hoy el religioso a Télam Radio luego de haber colgado un cartel con la invitación a los ladrones, a quienes además pidió que no se lleven los alimentos.
"Nosotros tenemos una obra maravillosa de un comedor solidario, llevada por voluntarios, donde damos comida muy rica a todas las personas que se acercan, sin límites ni burocracia que impida que una persona que tiene hambre pueda comer".
La última vez, los ladrones se llevaron un microondas, ollas y mucha comida como arroz, fideos y aceite, además de romper los vidrios, rejas y puertas del lugar para entrar.
"En el barrio hay más metros cuadrados con rejas que en cualquier lado, todo el mundo vive encerrado y nadie sale a la calle después de una cierta hora", se lamentó.
El comedor que recibe alimentos no perecederos del ministerio de Desarrollo Social de la Nación y de la municipalidad de La Matanza, mientras los productos frescos llegan de la comunidad.
"Nosotros tenemos una obra maravillosa de un comedor solidario, llevada por voluntarios, donde damos comida muy rica a todas las personas que se acercan, sin límites ni burocracia que impida que una persona que tiene hambre pueda comer", comentó.
El párroco de Nuestra Señora de Caacupé señaló que la solución al saqueo del comedor comunitario "pasa por la comunidad", más allá de que mantuvo reuniones con autoridades de la cartera bonaerense de Seguridad y de La Matanza para denunciar la situación.
"Señores ladrones, es la quinta vez que nos roban en el año. El trato es este: la parroquia les da comida y ustedes la dejan cocinar en paz. Firma el padre Mazzeo", dice el cartel con el que el cura busca poner freno a las incursiones delictivas.