Un comisario que bate récords: 22 años en una sede policial

Se llama José Mendoza, es comisario y ostenta un récord: desde hace 22 años presta servicios en la misma subcomisaría de la localidad de Carmen. Cuando alguna vez intentaron cambiarlo de destino, el pueblo se movilizó para evitar su traslado. El año pasado apenas se registraron dos robos de motos que fueron esclarecidos y este año no se registró ninguno.

Carmen es una localidad de algo más de dos mil habitantes ubicada en el departamento General López y a pocos kilómetros de Venado Tuerto. Mendoza está al frente de la subcomisaría desde hace 22 años, lo cual, asegura, "es un récord, nadie estuvo nunca tanto tiempo en una seccional en la provincia. Al menos eso es lo que me dijeron desde Asuntos Internos de la policía de Santa Fe".

Mendoza es oriundo de Intillaco, departamento de Vera, y viene de una familia de extracción muy humilde. "La gente del pueblo de Carmen y su colonia me reconoce el trabajo día a día. Soy policía desde 1989 y años después llegué a Carmen con la promesa de defender el uniforme azul y trabajar para la seguridad de la gente".

El estilo de Mendoza trasciende las fronteras de Carmen y en la región se lo conoce como un comisario meticuloso; en cierto modo hasta molesto para los "forasteros" que vistan la localidad. "Es cierto que cuando viene alguien de afuera yo lo sigo y veo qué es lo que hace. Incluso hasta les pido que pasen por la comisaría para contarnos a qué vinieron. Es también por el bien de ellos", dice.

La explicación es que "esta es una policía comunitaria, ya que trabaja en consonancia con los vecinos. Ellos mismos nos avisan cuando ven movimientos extraños o personas que no son del pueblo. Ahí nosotros actuamos y les pedimos documentación". El método, poco convencional por cierto, es el que llevó a Mendoza a gozar del cariño de la gente y prueba de ello es que hace unos años un presidente comunal que había sido recientemente electo decidió enfrentarlo. El resultado no se hizo esperar y en la primera reelección perdió holgadamente. Para muchos esa derrota obedeció al enfrentamiento con Mendoza.

La baja cantidad de delitos pareciera darle la razón al policía: en lo que va del año no padeció robos. "Por suerte tuvimos muy pocos delitos y todos fueron esclarecidos", se enorgullece, y aclara que fueron dos robos cometidos en el 2013.

"Hay mucha gente que viene de afuera les molesta que le pidamos datos o documentación, pero también están los que nos agradecen que hagamos eso y nos dicen que ojalá en sus pueblos o ciudades hicieran lo mismo", afirma Mendoza. Y machaca: "La gente de mi pueblo colabora y cuando anda un auto raro o ve a una persona que no es del pueblo, nos llama".