Según Peruvian, "gracias a la pericia del piloto y al alto profesionalismo" de la tripulación de cabina, se evitó un percance mayor.
Testigos indicaron que el piloto perdió el control del avión por fuertes vientos que se registraban en el momento, pero otras versiones dieron cuenta de la supuesta explosión de una llanta.
Tras salir de la pista, la aeronave quedó en llamas y sufrió daños en cerca de un 60 por ciento de su estructura, mientras los ocupantes eran evacuados.
El avión había partido de Lima en el marco de los vuelos extraordinarios programados hasta la sierra central por los daños que las inundaciones han generado en rutas de todo el país.
El accidente fue grabado por testigos que compartieron las imágenes por Whatsapp con medios periodísticos limeños.