Un aguacero trajo algo de alivio después de jornadas de agobiante calor

Rosario.- Los rosarinos que habían consultado el pronóstico sospechaban que, una vez más, estaba equivocado. Nada hacía prever anoche que fuertes ráfagas de viento iban a soplar de madrugada y que el domingo llegaría con una fuerte lluvia, para poder tomar un respiro luego de tanto calor.

El sábado previo a la Navidad mostró al centro casi desierto. El habitual infierno en el que se transforma la peatonal Córdoba en los días anteriores a la Nochebuena está vez se transformó en otro infierno: luego de las 18, la máxima sobrepasó los 38º.

El sol bajó pero la sensación térmica no dio descanso ni siquiera por la noche. Un cielo estrellado parecía presagiar que los pronósticos de tormentas y ráfagas estaban errados. Pero entrada la madrugada el viento se hizo escuchar y el arribo de un frente frío provocó lluvias y tormentas por la mañana.

Cerca de las 9.30, un aguacero de importante intensidad trajo alivio después de días de mucho calor. Duró poco, pero el gran caudal de precipitación generó algunos anegamientos de calles y hasta cayó un árbol de gran porte en Oroño y 27 de Febrero, producto del viento, pero sin provocar mayores daños.

Pasado el mediodía, el alerta meteorológico cesó en todo el sur provincial, y apenas se registraban algunas lloviznas aisladas.

Para la tarde noche está previsto en la ciudad cielo parcialmente a algo nublado y vientos moderados del sector sur rotando al sector este, con aumento de la temperatura. El Servicio Meteorlógico Nacional pronostica para mañana tiempo inestable con probables precipitaciones y una máxima de 15º a las 16.

El frente frío se desplaza hacia el norte del país y pronostica tormentas, en algunos casos fuertes, y con ráfagas de viento. El alerta sigue vigente para el centro y norte de Santa Fe, sur de Corrientes, norte de Entre Ríos, noreste de Córdoba, Santiago del Estero y Tucumán.

Santa Fe: mucho viento y un gran susto

Las fuertes ráfagas de viento que se abatieron desde esta madrugada en la ciudad de Santa Fe derribaron dos grandes andamios de la construcción en el complejo educativo Sarmiento, que cayeron sobre la calle pero sin ocasionar heridos.

El hecho se registró poco después de las 9 en una vereda de las calles 1º de Mayo y 1ª Junta, donde se realizan trabajos de refacción en el mencionado edificio, un ícono de la educación pública de la provincia.

Fuentes policiales precisaron que las estructuras terminaron sobre el asfalto e imposibilitaron el movimiento vehicular.

Los hierros alcanzaron las fachadas de algunos domicilios particulares ubicados frente al complejo, aunque sin provocar lesiones en transeúntes.