Hace pocos años pensar en un veraneo en La Rioja era, por lo menos, curioso. Pero ahora, con el desarrollo y la inversión turística que ha tenido sobre todo el oeste provincial, cada vez más personas se acercan y visitan las bellezas de la zona, algunas de las cuales sólo son accesibles en esta época del año.
Por eso, en el Departamento General Felipe Varela, donde se encuentra el famoso Parque Nacional Talampaya, los operadores aguardan optimistas la llegada de miles de turistas. El oeste de la provincia de La Rioja esconde bellezas indescriptibles, algunas muy conocidas como el mencionado Parque o la Laguna Brava, y otras un poco menos como Guandacol, Aicuña, Banda Florida, Pagancillo y Los Palacios (tierra de excelentes vinos caseros).
Muchos de estos lugares encantados se pueden visitar durante todo el año, pero hay otros a los cuales sólo puede accederse en verano, dada su cercanía con la cordillera de Los Andes y la acumulación de nieve que se genera en la zona cuando hay bajas temperaturas.
Corona del Inca
Tal es el caso de la travesía al cráter "Corona del Inca", una de las excursiones de aventura en vehículos 4x4 que alcanza alturas superiores a los 5.500 metros sobre el nivel del mar (msnm). Corona del Inca, una experiencia inolvidable. Sobre el faldeo sur del segundo volcán extinto más alto del mundo -Monte Pissis 6.792 msnm- y la tercera cumbre de América, se encuentra este cráter de aproximadamente cinco kilómetros de diámetro, que en su interior contiene una laguna alimentada por los glaciares que se encuentran a su alrededor.
Allí, unos años atrás se consiguieron los récords mundiales de navegación y buceo en altura. El espejo de agua tiene unos dos kilómetros de diámetro y una profundidad mayor a los 300 metros. Todo ese paisaje se encuentra rodeado de volcanes imponentes como son Bonete Chico, Veladero, Bonete Grande, Reclus, entre otros; y cerca de otras lagunas como "La Brava", "Mulas Muertas" o "La Verde", en el centro mismo de la cordillera de Los Andes.
Por Nicolás Maggi
Por Eugenia Langone