Texas: en busca de las aves
El invierno en Texas facilita la práctica de una de las actividades más apasionantes para aquellos
que la practican: el avistaje de pájaros. No hay nada como observar las aves en su habitat natural,
sobre todo en un paisaje extenso de casi 965 kilómetros de playas cálidas sobre el Golfo de México,
mechados con parques y grandes promontorios de piedra que crean vistas espectaculares. Además de la
pesca, la posibilidad de hacer camping y aprovechar la costa, el litoral texano brinda más de 250
días de pleno sol durante todo el año lo cual permite aprovechar la época de frío.
8 de diciembre 2007 · 13:52hs
El invierno en Texas facilita la práctica de una de las actividades más
apasionantes para aquellos que la practican: el avistaje de pájaros. No hay nada como observar las
aves en su habitat natural, sobre todo en un paisaje extenso de casi 965 kilómetros de playas
cálidas sobre el Golfo de México, mechados con parques y grandes promontorios de piedra que crean
vistas espectaculares. Además de la pesca, la posibilidad de hacer camping y aprovechar la costa,
el litoral texano brinda más de 250 días de pleno sol durante todo el año lo cual permite
aprovechar la época de frío.
Tan larga extensión de terreno exige decidir desde dónde comenzar el recorrido.
Los amantes de la historia pueden comenzar explorando el distrito histórico del litoral de las
islas Galveston, con sus mansiones famosas y más de 51 kilómetros de playas. La costa central del
golfo ofrece museos como el de Corpus Christi, el Acuario Estatal de Texas y las arenas de la isla
Mustang.
En las proximidades de Port Aransas y Rockport-Fulton hay varias aldeas de
pescadores que se han transformado en el sitio ideal para pasar unas vacaciones invernales
tranquilas y lejos del mundanal ruido. Más al sur, el litoral nacionald de Padre Island tiene 129
kilómetros de playas casi vírgenes con dunas de arenas blancas rodeadas de propuestas para realizar
excursiones en contacto con la naturaleza.
Más de 650 especies de pájaros para observar y catalogar coexisten en la que se
denoina la Capital de la Observación de Pájaros de América. De acuerdo con la Asociación Americana,
el estado de Lone Star es el más popular de todo Estados Unidos.
El placer comienza en Beaumont y se extiende hasta el Valle del Río Grande. Este
camino conecta más de 300 puntos de observación con la población más variada. El Worls Birding
Center también ha determinado una red de nueve locaciones apostadas a lo largo de 193 kilómetros de
la costa del río, desde el oeste de South Padre Island hasta Roma, en el valle. Otros lugares
famosos son Texas Hill Country y Piney Woods en el este.
La opción más rústica para los fanáticos es el Big Bend Country, donde también se puede
disfrutar de un viaje gourmet por los Cañones del Río Grande, en el Parque Nacional de Big Bend. La
creatividad de los platos se acompaña con músicas típicas en cada uno de los locales a lo largo del
camino."Si los turistas están buscando aventura, naturaleza, golf y otras actividades al aire
libre, el invierno texano es el ideal", dijo Juie Chase, directora de Marketing de la División de
Desarrollo Económico y Turismo.