Roma: regreso a la ciudad eterna
La Fontana di Trevi es un excelente negocio para Roma: los empleados municipales "pescan" cada año
de la fuente unos 600.000 euros (938.000 dólares) en monedas. Se trata del dinero que arrojan los
turistas supersticiosos a la fuente de 26 metros de alto y 20 de ancho con la esperanza de un
pronto regreso a la Ciudad Eterna.
1 de junio 2008 · 01:00hs
La Fontana di Trevi es un excelente negocio para Roma: los empleados municipales
"pescan" cada año de la fuente unos 600.000 euros (938.000 dólares) en monedas. Se trata del dinero
que arrojan los turistas supersticiosos a la fuente de 26 metros de alto y 20 de ancho con la
esperanza de un pronto regreso a la Ciudad Eterna. Con la mano derecha sobre el hombro derecho,
afirma la tradición. "Ya estoy por segunda vez en Roma. Quizá deba mi regreso a la moneda que
arrojé alguna vez a la fuente", dice una turista checa.
De hecho, hay cantidad de mitos y leyendas alrededor de la capital italiana y
sus principales puntos de atracción. Nadie sabe de dónde proviene el mito sobre la fuente. La
leyenda alrededor de la "Bocca della Veritá", la "boca de la verdad" en la antigua iglesia de Santa
María in Cosmedin, en cambio, es de la Edad Media. Según el mito, todo aquel que no dice la verdad
y mete su mano en la apertura de la boca de la antigua máscara de tritón pierde los dedos.
Si en la Edad Media fallaba la boca, se "ayudaba" con una espada. La máscara
debe su actual fama también a una escena del clásico de Hollywood "Roman Holiday", con Gregory
Peck, en la que el protagonista metía la mano en la boca, para susto de Audrey Hepburn. "Puede
sonar ridículo, pero tuve una sensación extraña cuando metí la mano en la Bocca della Veritá",
comenta una estudiante alemana. Más que a la Bocca della Verità en la Edad Media los romanos temían
al emperador Nerón en el primer siglo después de Cristo.
El temor al "pirómano de Roma" estaba tan vivo incluso después de su muerte que
en la Edad Media se rumoreaba que el fantasma de Nerón solía rondar el nogal bajo el cual estaba
enterrada su urna. Los cuervos que vivían en el árbol eran considerados demonios que torturaban al
emperador por sus crímenes en el más allá. En el lugar en que se encontraba el nogal el papa
Paschalis II estableció una iglesia en 1099. Con la esperanza de poner fin al accionar del
fantasma, se derribó el nogal.
Hoy en día se encuentra en el lugar la iglesia Santa Maria del Popolo. La
leyenda más conocida es sin embargo la del origen de la ciudad. Según se cuenta, Roma fue fundada
por los mellizos Rómulo y Remo, expulsados por su tío, el rey de Alba, y amamantados por una loba
en una gruta. Esa gruta fue descubierta al parecer en agosto del año pasado. Las imágenes tomadas
por una sonda introducida entre el Templo de Apolo y la Iglesia de Sant’ Anastasia demuestran
la existencia de una gruta hasta ahora desconocida de una altura de nueve metros y un diámetro de
7,5 metros.
La Basílica de San Pedro es desde hace tiempo un imán para los peregrinos y turistas y de acceso
libre. En ella se encuentra una estatua de mármol del apóstol Pedro. Gran cantidad de creyentes le
piden milagros tocándole el pie, de forma que donde alguna vez había dedos y uñas ya sólo se ve la
piedra lisa. Pero incluso aquellos que no saben siquiera identificar al apóstol por su nombre,
tocan el pie de la estatua. "Seguro trae suerte, ¿no?", pregunta un turista estadounidense.