Mar, desierto y bodegas en una zona de aventuras
En contraste con la poblada Lima, Paracas es pura naturaleza. Arena y mar se reparten por igual las actividades recreativas y de descanso.
20 de enero 2019 · 00:00hs
Capital de distrito homónimo, fue el lugar de desembarcó del General San Martín en la campaña libertadora del Perú, en 1820. Con una superficie de 335 mil hectáreas, de las cuales sólo un tercio son de tierra firme, es el lugar ideal para conocer gran diversidad de fauna marina y restos arqueológicos.
Lugar de paso del Dakar, las dunas de esta ciudad del departamento de Ica, son una tentación para probarse arriba de un boggie o de una tabla de sandboard. Las actividades se multiplican tanto en el mar como en la arena.
Pese a estar a sólo 260 kilómetros, el clima también se diferencia de la capital peruana. La temperatura promedio anual de 22º C y es mayormente soleado. El territorio es muy ventoso y las corrientes de aire contienen mucha arena, por lo que se recomienda siempre llevar en las excursiones gorro, agua y protector solar.
El camino a las Islas Ballestas
Una de las primeras actividades recomendadas es conocer las Islas Ballestas, hogar del pingüino de Humboldt, lobos marinos y gran variedad de aves que se pueden ver a lo largo del conjunto de islas. Pero en el camino, una gran geoglifo delineado sobre arena, concentra la atención de los visitantes de la costa norte de la península.
Conocido como el candelabro de Paracas, también llamado el candelabro de los Andes, este famoso dibujo en la arena tiene una relación con las líneas de Nazca. Mide unos 180 metros de largo y se calcula que tiene unos 2500 años. Su significado sigue siendo un misterio.
Algunas creencias señalan la existencia de algún tesoro escondido por los piratas que asolaron las costas, mientras los opositores a esta teoría sostienen que los piratas eran muy brutos como para construir semejante maravilla. Otras versiones afirman que los antiguos peruanos que recorrían el mar, dibujaron este candelabro con la finalidad de orientarse en sus travesías de pesca.
Pero, sin lugar a dudas, la más interesante de las teorías señala que fue realizado por José de San Martín, interpretando que se trata de un símbolo de la masonería. Aunque esta teoría no coincide con la supuesta antigüedad de la figura, de 2.500 años.
En las islas no está permitido desembarcar, pero a lo largo del camino se pueden ver miles de aves marinas que vuelan entre las Islas Ballestas. Los Pelícanos, cóndores, piqueros y flamencos se adueñan del lugar. Más cerca del agua, reposan los lobos marinos que probablemente se acerquen hasta el bote a curiosear. También se pueden ver muchos ejemplares del pingüino de Humboldt, única especie de pingüino en el Perú.
Las islas tienen una gran importancia económica. El guano —excrementos del guanay, el piquero y el pelícano— tiene gran demanda en el mundo por ser un abono natural. Utilizado por los peruanos desde la época inca, fue el causante de la guerra del Pacífico (1879) que enfrentó la alianza Bolivia-Perú con Chile. Por la gran reducción en la cantidad de aves, actualmente de guano se extrae cada seis años. El paseo dura unas dos horas y cuesta unos 50 soles.
Imperdibles
Adrenarena pura
El nombre del parque no podría resumirlo mejor. La conjunción entre arena y adrenalina es perfecta. El impresionante desierto de dunas ubicado en Paracas es punto de paso del Dakar y el lugar de una de las experiencias más emocionantes.
Por el majestuoso entorno, la conexión con la naturaleza es absoluta. "Si logro trasladar mi pasión por el desierto a más personas, habrá mayores probabilidades de que estos paisajes sean protegidos", afirma Mario Vera, administrador del parque y constructor de los tubulares. Claramente logra su objetivo.
La aventura consiste en recorrer a toda velocidad el desierto arriba de un tubular (buggy) como cualquier competidor del rally. Además, se puede practicar sandboard y ver el atardecer sobre la arena.
Adrenarena es un parque de diversiones de 1.500 hectáreas, moldeado por el viento en el medio del desierto. Para completar la experiencia, una opción (no debería ser opcional) es cenar en las dunas con el sol escondiéndose en el horizonte.
Romántico por donde se lo mire, también es una buena oportunidad para ir con amigos o en familia. Con velas y copas de vino, el cierre del paseo vale cada peso pagado. Adrenarena Park abre sus puertas todos los días a las 8 y la última salida es a las 17. Disponen de un servicio de recogida en cualquier lugar de Paracas, Pisco o Ica. El tiempo aproximado de llegada al parque es de 15 minutos, desde Paracas. El precio de la entrada es de 95 soles, aunque hay varios paquetes para contratar.
Panamericana Sur KM 253
Paracas, Ica.
adrenarena.com.pe
info@adrenarena.com.pe.
Sandboarding en Huacachina
El Oasis Huacachina es como el Hawai para los amantes del sandboarding. Este pequeño pueblo, al oeste de la ciudad de Ica, es un lugar tan cálido como pintoresco. La diversidad y accesibilidad a las dunas, junto a la infraestructura de hosteles y restaurantes que hay a su alrededor facilitan la estadía en el desierto para disfrutar del deporte y su entorno. También se pueden tomar clases o alquilar tablas. En el centro del pueblo se encuentra la laguna de Huacachina, circundada por palmeras y con aguas de color verde, se cree que posee propiedades terapéuticas.
Bodega Queirolo
Para aprender sobre el mundo del pisco, nada mejor que recorrer una de las bodegas más importantes de Perú. En el tour por los uno de los viñedos más bellos del país se puede disfrutar de la cata de vinos y recorrer la historia y los procesos de producción del pisco, el licor favorito de los peruanos. Toda una tradición, el aguardiente de uva tiene en Queirolo a uno de los mayores productores del país.
El Viñedo Queirolo se encuentra en las tierras bajas desérticas de Perú, en Ica a unos 60 kilómetros de la costa oeste. La tierra en la zona tiene una gran cantidad de limo, lo que la hace muy fértil. Debido a que está en el desierto, este viñedo árido depende del riego por goteo. Las temperaturas cambian dramáticamente entre el día y la noche, la amplitud térmica ayuda a construir el mejor sabor posible a la fruta.
En esta visita guiada a través del viñedo, se presentarán los diferentes tipos de vinos y las uvas. Desde allí, el recorrido continúa en la zona de destilación, para observar la producción de vino y pisco en acción. El recorrido termina en un pintoresco mirador, donde también se puede probar distintos platos típicos. Existen distintos tours que incluyen desde degustaciones y almuerzos.
Informes. (056) 254 119
enoturismo@hotelvinasqueirolo.com
Dónde hospedarse
En Lima
El Hotel
Libertador Lima
Ubicado a 40 minutos del aeropuerto en la zona residencial más exclusiva y tranquila de Lima, frente a los jardines de El Golf de San Isidro.
Los Eucaliptos 550
San Isidro. Lima.
+51 (1) 518 6300.
reservaslima@libertador.com.pe
En Paracas
Hotel Paracas, un auténtico paraíso frente al mar. A pocas horas de Lima, frente a la Reserva Nacional de Paracas, en la que se conservan playas naturales y gran variedad de vida silvestre. El hotel ofrece instalaciones de nivel internacional, un muelle privado, el único spa de la ciudad y exquisita cocina local e internacional.
Hotel Paracas, a Luxury
Collection Resort, Paracas
Av. Paracas S/N, Paracas
+51 56 581333