Cañada de Gómez.— Las dudas sobre los controles bromatológicos y la falta
de certezas en la investigación para detectar el foco de triquinosis que causó decenas de enfermos
en los departamentos Iriondo y Belgrano generó un pedido de informes en la Legislatura del diputado
Alberto Monti.
El legislador de Correa (donde el brote cobró al menos
siete víctimas) pretende saber cuáles fueron las acciones desarrolladas por la agencia de Seguridad
Alimentaria y si se hicieron inspecciones en el matadero municipal local, hoy administrado por una
cooperativa de carniceros. Monti busca respuestas a una serie de interrogantes que serán
trasladados al Ministerio de Salud provincial. Es que hasta ahora se detectó el origen de los
salames que fueron consumidos, pero no se sabe de dónde salieron los cerdos infectados.
Explicó Monti que los dueños de la marca Vall-Mar
(sindicada por las víctimas como la causante del problema) presentó documentos que certifican que
los cerdos faenados pasaron por el matadero local, pero desde el Senasa creen que esto es
improbable. "Ante la propagación de la enfermedad en forma tan alarmante es indudable que fallaron
los controles de la agencia de Seguridad Alimentaria y del municipio de Cañada", dijo.
"Hubo errores". Para el diputado "existe un deber ineludible del Estado, ya sea
en su nivel provincial como local en el sentido de extremar al máximo las medidas preventivas para
que estas situaciones no sucedan. En algún lugar de la cadena de faenamiento, elaboración,
comercialización y distribución ha habido algún tipo de error".
Aseveró también que los casos de Cañada, Las Parejas,
Armstrong, Correa y Villa Eloísa, entre otros, "ya suman más de 80", y resaltó que a esa cifra
deben sumarse aquellas personas que no presentaron síntomas, pero que tienen la enfermedad.
Monti también quiere saber si está firmado el convenio de
asistencia recíproca entre la agencia santafesina de Seguridad Alimentaria y el municipio de Cañada
para la cobertura bromatológica de la población.
También busca informarse sobre si se consultó al Senasa
sobre la habilitación de los vehículos usados para transportar alimentos supuestamente infectados y
si el municipio de Cañada dio en tiempo y en forma los permisos para que estos vehículos
distribuyan embutidos.