El incendio en la localidad santafesina de El Trébol, el jueves pasado, fue una verdadera tragedia. El padre y uno de sus cuatro hijos fueron las víctimas fatales del siniestro. La madre y los otros tres chicos se encuentran en cuidados intensivos. Los menores lograron pasar el fin de semana estables aunque continúan con pronóstico reservado.
La subdirectora del Hospital de Niños Víctor J. Vilela, Silvia Giorgi, reportó que los tres chicos de 4, 7 y 8 años continúan en la unidad de cuidados intensivos, con asistencia mecánica respiratoria y pronóstico reservado. Las lesiones que sufrieron están localizadas principalmente en el rostro y en la vía aérea, lo que pone en mayor riesgo al cuadro.
"En estos casos hay que ser precavidos, esto es día a día", señaló Giorgi. En este sentido, remarcó que son cuadros de lenta resolución y que necesitan de mucha atención ya que pueden presentarse otras complicaciones.
Los cuatro chicos llegaron al Vilela el jueves al mediodía tras incendiarse la casa en la que vivían en El Trébol. Según trascendió, el fuego se provocó tras un cortocircuito producido en la heladera. El padre murió en el incendio y la madre fue trasladada al Hospital Centenario, en el cual continúa en grave estado.
El viernes se conoció la triste noticia de que uno de los hermanitos, Valentín de cinco años, murió producto de las graves heridas. Los otros tres siguen en un estado muy delicado.
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En declaraciones a LT8, el director del Vilela, Eduardo Casin, había declarado: "El más afectado es el más grande de los hermanitos, que tiene ocho años. Pero todos tienen una grave afectación de la vía aérea porque tienen quemada toda la cara. Eso complica mucho el panorama y la evolución. Además, tienen distintos grados y porcentaje de quemaduras en todo el cuerpo”, explicó.