El viento provocó que se derrumbara un vidrio y se llovió el hall central del aeropuerto de Fisherton.
El fuerte temporal que se abatió este viernes por la noche en Rosario y la región causó daños en las instalaciones del Aeropuerto Internacional Islas Malvinas (AIC). Como consecuencia del fuerte se produjo el desprendimiento de un vidrio del ventanal oeste del hall central y provocó que se rompiera un sector de la lona tensada que recubre internamente el techo del hall. La operación de los vuelos no se vio afectada.
Personal de la aeroestación, ubicada en el barrio de Fisherton, al oeste de la ciudad, procedió a cercar el espacio donde se suscitó el incidente y a la evaluaron los daños. Si bien en un primer momento la situación causó alarma y preocupación entre los pasajeros tanto como entre los empleados del aeropuerto y de las líneas aéreas, tras los trabajos de contingencia, se recuperó la calma y se volvió a trabajar con normalidad.
El director del AIR, Eduardo Romagnoli, contó a La Capital que el incidente se dio en el marco de "una tormenta qué pasó con mucha violencia por la zona donde está el aeropuerto y que empleados con más de 25 de servicio se sorprendieron porque nunca había ocurrido algo parecido", y aclaró: "No hubo heridos y todos los vuelos operaron regularmente y sin dificultades".
"Todo está controlado y en orden, el personal y los pasajeros en perfecto estado y los vuelos operando con normalidad", comentó Romagnoli, quien confirmó que, tras la primera evaluación de los daños, se constató que el viento afectó a un sector vidriado y a la decoración del área central del aeropuerto. "Si bien se hicieron reparaciones de emergencias, el próximo lunes van a comenzar las tareas de restauración definitivas", adelantó.
"Hubo vientos huracanados del sector sudoeste que golpearon con fuerza inusitada el área vidriada del primer piso hasta destruir y derrumbar uno de los vidrios centrales, esto provocó que se produjera un vacío que arrastró la decoración del techo e ingresara agua al hall central", explicó Romagnoli y añadió: "La estimación de los organismos especializados indica que el viento excedió los 50 nudos, más de 100km/hora".
Para dar una idea de la fuerza del temporal, contó que "personal de Aerolíneas Argentinas informó que uno de sus aviones estacionados en plataforma, con peso de carga, fue girado 45 grados", y llevó tranquilidad a los pasajeros que tengan previsto operar en el aeropuerto: "Desde ayer estamos trabajando junto con las áreas de seguridad, higiene, operaciones y mantenimiento y también con las aerolíneas para mantener operaciones aerocomerciales".
Como consecuencia de la tormenta, que sumó a las precipitaciones copiosas y ráfagas intensas de viento, hubo alarma y daños entre los vecinos de la ciudad. Hubo árboles caídos, voladuras de chapas y anegamientos de calles. Personal municipal trabaja desde la noche para solucionar los problemas más acuciantes.
Según el reporte de Defensa Civil de la Municipalidad, a las 20.34, se dio el pico máximo de la tormenta cuando se registraron ráfagas de viento de hasta 104 km/hora del sector noroeste. Llovió mucho en poco tiempo, lo que hizo que varias bocas de tormenta resultaran desbordadas. El agua caída total fue de 29 milímetros.
El director de Defensa Civil, Gonzalo Ratner, reportó que se trató de “una tormenta que se dio en el marco de un alerta amarillo que estaba vigente para la zona y se dio con características fuertes y que dejó consecuencias importantes, sobre todo, en el arbolado público hasa la primera hora de hoy hubo 153 reclamos de árboles y ramas caídas”.
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“Hubo también más de 60 columnas afectadas y 11 voladuras, las cuadrillas de la Central de Emergencias están trabajando desde anoche y hoy se sumó personal de Parques y Paseos y de Higiene Urbana”, contó a La Capital Ratner, y añadió: “Se está trabajando con toda la fuerza operativa para solucionar los casos de mayor gravedad”.
Según el Servicio Meteorológico Nacional(SMN), este sábado caluroso, inestable y húmedo, se prevé una temperatura mínima de 22 grados, a primera hora e la mañana, y una máxima de 30 grados, pasado el mediodía. El cielo estará nublado, la presión promediará los 1007 hPa, el viento soplará del este a 5 km/hora y la visibilidad será buena, de 15 kilómetros.
Para mañana, domingo, último día del fin de semana largo, volverá a arreciar el calor, se espera una temperatura máxima de 37 grados y, si bien por la mañana el cielo estará cubierto y gris, después asomará el sol y por lo tanto se sentirá el rigor del clima tórrido. Por la noche, se esperan tormentas aisladas y un cierto alivio, pero será transitorio.
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El lunes, con la vuelta a las actividades laborales y escolares, se podrá respirar, habrá un leve descenso de la temperatura que se mantendrá al menos hasta el miércoles. En suma, habrá que usar ropa liviana, tomar mucha agua y evitar tanto como sea posible el sol.
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