Si bien hubo problemas puntuales en algunas zonas y horarios, en general fue una Navidad en la que se consiguió taxis en Rosario. Sin dudas fue mejor que en 2021, donde durante todo diciembre se podían esperar horas sin que la aplicación Movi Taxi o una empresa de radiollamado diera una respuesta. El municipio dice que se respetó el cronograma que estipulaba casi 1.400 coches en la calle, un tercio del total de la flota. En los horarios picos (de 20 a 22 y de 1 a 3) hubo un cumplimiento promedio del 85% sobre el cronograma acordado.
Es cierto que no hubo tanta gente en las calles como otras fiestas. El espíritu navideño se vio algo consumido por la obtención del Mundial y todo el despliegue en el espacio público que tuvo lugar tan solo unos días antes. El diagrama acordado indicaba obligación de prestar servicio entre las 20 y las 4, y la ida se colapsó un poco por la demanda, pero no fue tan problemática porque había alternativas con los colectivos. No hubo reclamos airosos, el cumplimiento fue alto y no se registraron inconvenientes generales, pero quienes no cumplieron con salir a la calle van a ser sancionados tal como había acordado el Ejecutivo con las cámaras en la previa.
La vuelta tuvo otra realidad. El sondeo entre usuarios indicó que en el centro, a la madrugada se consiguieron unidades en la calle. La app Movi Taxi y los teléfonos de radiotaxis estaban algo colapsados. Algunos reportes indican una o dos horas de espera intentando obtener un viaje sin suerte, tanto por aplicación como por despachantes. En los barrios fue más complicado. Mucha gente se subió a algún colectivo que pasó, porque era lo único que había a mano para volver. Pero el Transporte Urbano de Pasajeros también circulaba con las frecuencias muy resentidas.
Las tres fiestas en el Autódromo, el Hipódromo y la Playa de la Música concentraron casi 15 mil jóvenes. Los más previsores habían contratado un servicio de traffics que los llevaron y los buscaron. Pero para los que no fueron manejando, fue toda una travesía volver a casa, porque a las 4 se terminó el cronograma obligatorio y ya no hubo casi taxis disponibles.
Cambio de hábito
Los taxistas aseguran que, además de estos eventos masivos a los que es muy difícil dar respuesta, la vigencia del Alcohol Cero obligó a muchos a no ir cenar en sus vehículos y eso disparó la demanda. “A las 21 y a partir de la 1 las líneas colapsan porque todo el mundo quiere irse o volver a casa al mismo tiempo. Pero no tuvimos grandes reclamos”, dijo Marcelo Díaz, de la Asociación de Titulares de Taxis Independientes de Rosario.
Díaz aseguró que el cronograma se trabajó con Movilidad con un mes de anticipación. “Concientizamos a los taxistas sobre que tenían que trabajar una de las dos fiestas. Para el que no lo hizo y no pudo justificarlo, la sanción está bien aplicada”, afirmó. Este diagrama de turnos del 33% ya se venía utilizando para cubrir los servicios los fines de semana, y se implementó también para las fiestas. La mitad de cada uno de esos turnos, unos 700 coches, se comprometieron a trabajar también al mediodía del domingo 25 y 1.
Según trascendió de forma no oficial, el municipio había amenazado con que si había reclamos, iban a mandar a los 4 mil taxis el 31 y el 1 de enero a la calle. “Se hizo lo mejor que se pudo. En todos los rubros críticos, policías, bomberos o médicos, hay guardias mínimas. Y colectivos, por lo que tenemos entendido, no había. El TUP tiene que ayudarnos para que podamos dar a basto, sino nos traslada toda la responsabilidad”, agregó.