El Encuentro y Fiesta Nacional de Colectividades cerró anoche una nueva edición sin haber podido evitar el uso masivo de plásticos contaminantes. Se estima que fueron "varios millones" de descartables los que se arrojaron a lo largo del evento y que tuvo "nulo impacto" la medida de poner a la venta 15 mil vasos reutilizables que impulsó el municipio.
Es más, las organizaciones ecologistas que recorrieron el predio señalaron que, incluso las ordenanzas vigentes que prohíben la entrega de sorbetes no fueron respetadas en los stands.
En ese escenario y tras dos intentos fallidos por lograr que en el encuentro se termine con el uso de vajilla plástica, desde vasos y bandejas hasta cubiertos, bolsas y sorbetes, desde el Taller Ecologista estimaron que "en líneas generales, este año se observó un uso de descartables incluso mayor que en años anteriores".
Aunque admitieron las dificultades para realizar estimaciones dado que las propias colectividades no aportan datos, la organización ambientalista tomó las cifras oficiales y los cálculos de público realizados por la Municipalidad.
Así, la estimación oficial fue de 100 mil visitantes por jornada. "Muy fácilmente cada visitante termina consumiendo varios elementos descartables, lo que lleva a suponer que el uso de descartables está en el orden de algunos millones de elementos", dijo a La Capital Mirko Moskat, integrante de la organización.
Los ambientalistas señalaron la sobreabundancia de plásticos a la hora de servir los alimentos y el uso de sorbetes, un elemento ya prohibido por ordenanza municipal pero que no obstante se utilizó sin control durante los días del encuentro.
"Notamos el uso de sorbetes plásticos descartables en un evento organizado por la Municipalidad, lo cual es particularmente grave y muestra el desinterés del Ejecutivo", consideraron y señalaron que esa normativa fue notificada a los comercios "casi un año y medio luego de su aprobación".
En relación a la venta de comestibles, remarcaron que "algunas colectividades ya tenían determinadas comidas o postres servidos en platos o bandejas descartables, incluso cerrados con film plástico, así como también se despachaban en bolsas de nylon, por lo que tampoco se lograba evitar estos descartables llevando un recipiente propio".
Vasos de cero impacto
Si bien hace ya dos años que desde el Concejo se intenta terminar con la utilización de vasos de un solo uso y se apuesta a la venta de los "retutilizables" o "recagables", una modalidad que funciona en la ciudad en otros eventos como el Festival Bandera y desde hace varios años en el Cosquín Rock, en Colectividades esa idea tuvo " nulo impacto", afirmaron los ambientalistas.
La apuesta fue la de poner a la venta 15 mil ecovasos de medio litro. "Cuidás el medio ambiente y te llevas el mejor recuerdo de la fiesta", fue el slogan con el que se ofrecieron a través de las redes sociales oficiales, una alternativa por 200 pesos que se podía comprar en el mismo predio.
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Sin embargo, quienes recorrieron el encuentro no solo descubrieron que "no había ningún incentivo para usarlo", sino que además en muchas colectividades, a la hora de ir con el ecovaso y solicitar una bebida, la respuesta era la imposibilidad de su uso.
"Los ecovasos fueron apenas una sugerencia. Y en varias horas recorriendo la feria en distintos días, no vimos a nadie usándolos e incluso algunas colectividades despachaban automáticamente bebidas en vasos descartables, por lo que era en vano llevar un vaso reutilizable", detallaron.
A la mirada de los ambientalistas se sumaron los comentarios en redes de quienes hicieron la apuesta -y la inversión- en favor de usar menos plásticos y se vieron frustrados. "Nosotros llegamos y compramos tres vasos para poder reutilizarlos. Súper entusiasmados, pero en los stands nos decían que tenían que salir las bebidas con vasos así que los compramos en vano", escribió una de las visitantes.
"Si el relleno del vaso sale de una lata, el residuo lo generás igual", posteó otra de las usuarias y hubo quien cuestionó fuertemente la gestión de residuos en el predio: "No hay cartelería explicando cómo disponer de los residuos ni hubo campaña en las redes de Colectividades. Ninguna iniciativa por parte de las colectividades para reducir el plástico de un solo uso. Se podían hacer muchas cosas y no se hizo ni una. Desidia total".
Decisión y recursos a la Intendencia
Con este panorama, que los activistas consideraron lisa y llanamente "un fracaso" en el camino para la reducción del uso de plásticos, el reclamo apuntó directamente al intendente, Pablo Javkin, a quien le exigieron una "decisión política más clara" y también "presupuesto".
"Todos los sectores estaban a favor de avanzar en la eliminación de descartables y todo quedó en la nada por la falta de recursos municipales. Las decisiones de gestión, si es que están, se sostienen con los recursos que se destinan", apuntaron.
Por otra parte, cuestionaron fuertemente la presencia de "sponsors contaminantes" como Coca Cola o Quilmes, y apelaron a la búsqueda de "auspiciantes responsables para lograr una feria distinta".
"Recordemos que Coca Cola es la empresa que más contamina con plásticos. Los envases de Quilmes se encuentran sistemáticamente en nuestras costas a partir de la decisión de vender más latas y menos retornables", agregaron y dejaron en claro que "los descartables no son cultura: queremos una feria que represente una cultura de cuidado del entorno en el que vivimos y no que lo destruya contaminándolo".