A un día del vencimiento de 718 millones de dólares con el FMI, la negociación a varias bandas entre Buenos Aires, Washington y las capitales de los países que pisan fuerte en el organismo internacional de crédito sube la temperatura. El objetivo de Alberto Fernández y Martín Guzmán es lograr un acuerdo político que no asfixie la recuperación económica, pero todavía quedan varios puntos por resolver.
“Más allá de la discusión sobre la tasa de interés y el déficit, hay que patear los plazos para adelante”, dijo a La Capital el presidente del PJ santafesino, Ricardo Olivera.
Y agregó: “La irresponsabilidad del gobierno anterior y del FMI generaron una situación casi de no pago. Es imposible que en los próximos dos años la Argentina junte 20 mil millones de dólares para cumplir el acuerdo”.
El también diputado provincial y economista señala que se debe garantizar un crecimiento con una distribución equitativa. “Es una asignatura pendiente del Frente de Todos”, reconoció.
“La irresponsabilidad del gobierno anterior y del FMI generaron una situación casi de no pago", dijo el presidente del PJ santafesino, Ricardo Olivera
En la oposición se muestran alarmados por los ruidos en el oficialismo. “Es malo para la economía real, al ciudadano que quiere invertir y generar puestos de trabajo”, sostuvo el presidente del bloque socialista en Diputados, Joaquín Blanco.
Para Blanco, los cortocircuitos en el peronismo se originan en la falta de diagnóstico y síntesis del FdT sobre el rumbo del país. “La relación con el Fondo tiene que ser un componente más de un plan de desarrollo”, remarcó.
En los últimos días, algunos integrantes del Frente de Todos, como el diputado nacional Leopoldo Moreau, el director del Banco Nación Claudio Lozano y la ex diputada nacional Fernanda Vallejos, plantearon que un default con el FMI no era el peor de los escenarios.
Hoy, el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, integrante del núcleo más cercano del presidente, les respondió. “Es una fantasía decir ‘no le pago al Fondo y uso la plata para otra cosa. Una irresponsabilidad’”, dijo el funcionario en una entrevista con una radio porteña.
Impacto en Santa Fe
Rápido de reflejos, Horacio Rodríguez Larreta, se agarró de las declaraciones de la vicepresidenta en Honduras para posicionarse. “No ayuda y genera incertidumbre que Cristina Kirchner hable en contra del acuerdo con el FMI”, dijo el jefe de gobierno porteño, ya anotado en la carrera por la presidencia.
En el búnker local de Juntos por el Cambio comparten la preocupación. Y suman un elemento: la economía santafesina sobrerreacciona a las subas, pero también a las caídas. “Por la estructura productiva que tenemos, más atada al sector privado que al público, en las buenas tenemos más viento de cola, pero en las malas lo sufrimos más”, advirtió el presidente del bloque de JxC en la Cámara baja, Julián Galdeano.
Pese a las diferencias en otros puntos, en el socialismo coinciden. “Somos uno de los motores productivos y exportadores del país, la posibilidad de un salto al vacío es para Santa Fe un escenario pésimo”, evaluó Blanco.
Blanco cuestionó la falta de un plan de desarrollo del Frente de Todos
En la centroizquierda también se preparan para el impacto. “La negociación con el Fondo puede tener consecuencias muy graves para la provincia, mucho más teniendo en cuenta que el gobierno de (Omar) Perotti es una reedición, que nadie pidió de los años 90, donde la prioridad es hacer caja y tener superávit”, planteó el diputado provincial Carlos del Frade, del Frente Social y Popular.
Y agregó: “Esto se da en un contexto de doble dependencia: de la provincia en relación al Tesoro nacional, y del gobierno nacional, que debería tener más vocación soberana, respecto de los países centrales. Se suma un agravante: el 65% del presupuesto provincial 2022 depende del dinero que envíe Buenos Aires”.
La negociación que se viene
Justamente, el presupuesto 2022 se ubica al tope de la agenda de oficialistas y opositores. Después del rechazo de Diputados al proyecto aprobado por unanimidad en el Senado, unos y otros confían en que la semana que viene retomarán las negociaciones.
En todos los campamentos políticos se muestran medidos. “Soy medianamente optimista, apuesto a la racionalidad y la responsabilidad de la oposición”, dijo Olivera.
En Juntos por el Cambio y el socialismo reclaman interlocutores claros y con capacidad de decisión y, sobre todo, que se garanticen los recursos para los municipios y las comunas que gobierna la oposición.
Julián Galdeano, jefe del bloque de Juntos por el Cambio, advirtió que la economía santafesina sufre más las crisis
Otra línea de puntos que une el presupuesto provincial y la negociación con el Fondo es la propia deuda santafesina. En marzo, Santa Fe debe pagar 198 millones de dólares, 152 millones de capital y 46 millones de intereses según calculan en la oposición, por los bonos que colocó la administración de Miguel Lifschitz en 2016 y 2017 para inyectar recursos a la obra pública.
“Por el volumen de las finanzas provinciales son montos menores, pero en un escenario de turbulencia la provincia va a tener problemas para acceder a los dólares. Cuando (el ministro Walter) Agosto fue a Diputados se lo planteamos, y nos dijo que habían gestionado la compra de dólares pero que el Banco Central no se lo había autorizado”, relató Blanco.