Restos de la primera hoguera documentada (22000 a.C.), Rueca, huso y volante (s. I a.C.), Chin Niu (s. IV d.C.) pintura mural, primera máquina de coser Singer (1853). La enumeración, en apariencia arbitraria, abre el primer capítulo de "Membrana", la novela donde el escritor y periodista Jorge Carrión vuelve a meter la nariz en un futuro de algoritmos e inteligencias artificiales. Una materia improbable, pero al mismo tiempo irresistible para la literatura. "Es parte de nuestra condición humana intentar domesticar el caos", afirma.
"Membrana" es el guión que escuchan los visitantes de un posible Museo del Siglo XXI. La historia -una ficción especulativa- está narrada por las múltiples voces de una red de inteligencias artificiales que relatan una serie de conflictos desencadenados en el año 2100, justamente cuando la humanidad crea los primeros "asistentes personales" virtuales. Ya se sabe, en el pasado o en el futuro, la historia siempre la escriben los que ganan. "Membrana" es una distopía armada con los retazos del siglo que habitamos.
La novela se presentó en la feria del Libro de Buenos Aires hasta donde su autor llegó también para dictar un taller de periodismo cultural organizado por la Fundación Gabo del que participaron 16 periodistas de distintos medios latinoamericanos, entre ellos La Capital, donde se analizaron las metamorfosis posibles del periodismo cultural, las nuevas tendencias, productos y hábitos de consumo. Para cerrar el círculo, los encuentros transcurrieron el salón Futuro.
Carrión había terminado de escribir "Membrana" cuando irrumpió la pandemia y la vida tal como se conocía quedó en suspenso. También tenía listo el guión completo para la primera temporada de su podcast "Solaris" (Podium). En estos ensayos sonoros, cada capítulo aborda un tema que permite analizar los tiempos que corren, sea la aceleración del tiempo, big data o poliamor. La novela y el podcast, que fueron objetos de análisis en el taller de periodismo cultural, tienen rasgos en común, aunque se los pueden considerar opuestos que se complementan. Y ambos pueden servir de plataforma para pensar el futuro.
- La voz, o mejor dicho las voces, tienen una fuerte presencia en "Membrana". ¿Se puede pensar el futuro como sonoro?
- Lo sonoro va a ser cada vez más importante en nuestras vidas. Vivimos en la época de la audificación y que ese canal de comunicación con el mundo se ha impuesto como alternativa a los ojos cansados. Estamos saturados de pantallas, tenemos los ojos llenos de píxeles y no es casual que durante la pandemia se haya hecho tan común enviar mensajes de voz, porque no queremos seguir vinculando el lenguaje de la intimidad con el lenguaje del texto porque es el del trabajo, el del e-mail y los mensajes de WhatsApp de carácter laboral. Los asistentes personales que se controlan con la voz, el auge del podcast, del audiolibro son señales de que vamos hacia un mundo más sonoro que el actual. También creo que se trata de un tipo de sonoridad algorítmica. En Spotify, gran parte de la música que se escucha no tiene autoría humana. Creo que cada vez se va a llenar todo de voces sintéticas y de músicas algorítmicas.
- En la novela todo el tiempo se plantean relaciones entre situaciones y objetos diversos, como si esa hibridación fuera una categoría indispensable para pensar este siglo...
- Desde la época de las cavernas, el ser humano inició un proceso de hibridación que no ha parado hasta ahora. La cultura es tecnocultura, no hay diferencia entre cultura y tecnología. El lenguaje es una tecnología, la escritura es una tecnología. Quizás hemos vivido una suerte de ficción de que había como departamentos bien definidos, zonas de la realidad que podían ser más o menos autónomas o puras, pero todo es mezcla, todo es mestizaje y eso no va a hacer mas que enfatizarse.
- A grandes rasgos, "Membrana" es una distopía y tu podcast "Solaris" está lleno de ventanas que prometen un mejor futuro. Podrían pensarse como dos versiones contrapuestas. Pero a la vez, los une la idea de lo plural o lo múltiple como un rasgo de ambos relatos...
- Efectivamente. "Membrana" es más libre y más loco porque es ficción y más laboratorio experimental. "Solaris" tiene un carácter más formal o más regulado, más convencional porque tiene los límites del género de la no ficción y del podcast. Pero ambos proyectos son a su manera polifónicos porque en "Membrana" la narradora, una voz femenina, es plural y ella misma dice "algunas de nosotras pensábamos unas cosas, otras pensábamos otras". En el podcast hay multiplicidad de voces y en la tercera temporada la voz de "Ella" (una inteligencia artificial) se metamorfosea y pasa a ser "Vosotres" porque me interesaba mucho que el oyente se diera cuenta de que pensar que Siri o Alexa es una voz femenina única es absurda y es mejor que los humanos nos enfrentemos con la complejidad de pensar lo digital tal como es, no disfrazado para que se más amable.
- En el libro y en el podcast, las voces de mujeres son importantes. ¿El futuro es femenino?
- Yo quiero creer que sí. Estoy muy afectado por la voluntad del tribunal constitucional de Estados Unidos de cancelar la ley del aborto. No podemos no atener esa alerta porque lo que parecía que ya era un logro para siempre puede dejar de ser así, pero si quiero creer que el futuro va a ser feminista y femenino. Espero que lo sea.
- Sos periodista y escribís en medios de comunicación tradicionales, ¿cómo ves el futuro de la comunicación?
- No hay modo de saber nada del futuro. Nadie imaginó nada del smartphone, nadie imaginó que las redes sociales iban a cambiar la realidad. Lo que tenemos son pistas para pensar hacia donde puede ir y creo que ahora en términos de comunicación será decisivo ver qué va a ocurrir con el Metaverso. Y creo que eso tiene que ver casi cien por cien con los dispositivos. Si consiguen que las gafas sean muy económicas o desarrollan la tecnología del neuroimplante, quizás el metaverso puede tener éxito. La diferencia entre Facebook y el Metaverso es que al primero lo hicimos desde la ingenuidad, todos nos sumamos sin plantearnos nada. Ahora ya vemos lo que son capaces de hacer y de provocar y hay una desconfianza hacia el trabajo gratuito a favor de una gran corporación. Creo que el Metaverso es uno de los frentes más importantes de la metamorfosis de la comunicación en este momento, pero puede haber muchas líneas que ahora no son visibles y quizás terminen imponiéndose. Es como lo que decíamos del feminismo y la ley del aborto. Lo que parece que es un avance o un camino irreversible, de repente se revierte. Hace un año, estábamos convencidos de que íbamos a teletrabajar, de que todo iba a ser híbrido. Hace dos años se hablaba mucho de revolución, de fin del capitalismo. Ahora es todo bastante igual a como era hace dos años. Entonces, vale preguntarse ¿qué ha sido la pandemia una catalización de cambios profundos o un paréntesis?
- Aún seguimos buscando esa respuesta. ¿O no?
- El ser humano lleva milenios intentando controlar el caos y hacer diseños de futuro constantemente en su cabeza, según parece esa puede ser una de las funciones del sueño. Según el neurólogo brasileño Sidarta Ribeiro, el sueño nos ayuda a predecir y a adaptarnos a lo que va a ocurrir. Es parte de nuestra condición humana intentar domesticar el caos. En términos de instituciones sociales como el trabajo, el matrimonio, la residencia todo es muy precario, cambiante y vertiginoso. Hay que intentar adaptarse a ese nuevo ritmo.
- Te definen como un trabajador metódico e incansable. ¿Después de las tres temporadas de Solaris, ya estás en un nuevo proyecto?
- En varios. El más inminente es el nuevo podcast que se va a emitir dentro de pocos meses. Es un podcast que sigue el camino de "Solaris". También son ensayos sonoros pero con otra concepción, con otra lógica más poética y más sonora. "Solaris" podría haber sido un libro, una serie de televisión, cualquier otra cosa, porque yo no había entendido lo que realmente singulariza y hay que enfatizar en un podcast que es su dimensión sonora. Me di cuenta, además, de que tengo un pésimo oído, no tengo fraseo musical. El podcast va responder a la pregunta: ¿Se puede volver a escuchar a los 45 años? Estoy leyendo historia de la música, recuperando el tiempo perdido y trabajando mucho con el técnico editor de sonido. Será un podcast más personal, más arriesgado. Hemos hecho un piloto, suena muy bien y ahora ya empezamos a grabar en serio.
- ¿Se puede aprender a escuchar a los 45?
- Tengo que ver. Al contrario de "Solaris", que era un proyecto cerrado, con tres o cuatro temporadas, el nuevo podcast es un proyecto abierto que puede seguir varias temporadas. Así que veremos dentro de diez años si aprendí a escuchar.