La industrialización del agro es una meta del gobierno nacional y también de los actores involucrados con el sector. Transformarse en un verdadero país agroindustrializado es aún una cuenta pendiente. El espacio para insertarse en los mercados internacionales con una diversidad de productos, a pesar de la tensa coyuntura internacional, está firme. Y también hay demanda en el creciente mercado interno. Hay una gran diversidad de productos industriales, ya sea semielaborados como granos de calidad diferenciada y aceites crudos, como elaborados: harinas, aceites refinados, pastas, biocombustibles, bioplásticos.
En busca de lograr mejorar la rentabilidad del productor agropecuario, generando trabajo local, equidad y desarrollo territorial la Secretaría de Alimentos, Bioeconomía y Economías Regionales de la Nación llega adelante varios programas para incentivar y promover nuevas experiencias. Un país productor y exportador de materia prima agropecuaria no es económicamente ni socialmente sustentable y el desafío es contagiar al productor agropecuario, que para continuar siendo competitivo se sume a la industrialización de los productos primarios, agregarle el mayor valor posible y transformarlos en productos industriales en origen. El camino del crecimiento y desarrollo local con ruralidad.
La llegada al gobierno de Luis Contigiani, histórico militante de Federación Agraria, ex secretario de Agricultura y ministro de Producción de Santa Fe, a la Secretaría de Alimentos, Bioeconomía y Economías Regionales, busca acelerar la agenda de promoción de las pymes agroalimentarias, desarrollo territorial, incorporación de valor agregado y reducción de la distancia entre el productor y el consumidor. Sobre ese punto, en una entrevista a este medio, manifestó su intención de promover la “industrialización de la ruralidad” a través de un programa del “desarrollismo del siglo XXI”.
En ese camino, también manifestó que las cooperativas son la base de la nueva ruralidad. Contigiani tiene a su cargo, por instrucción del ministro Julián Domínguez, la construcción de un plan de desarrollo cooperativo. Además, se trata de una Secretaría que tiene en marcha diferentes herramientas para el agregado de valor, entre las que se destacan Sello Alimentos Argentinos, Indicación Geográfica y Denominación de Origen y Orgánico.
María Eugenia Navas, abogada de la Dirección de Agregado de Valor y Gestión de Calidad, resaltó que las certificaciones otorgan una diferenciación a nivel internacional que las empresas pueden explotar. Además, recordó que existe un arancel diferencial, devolución del 0,5% en Aduana, para aquellos que exportan bajo Sello Alimentos Argentinos.
Sello Alimentos Argentinos es una marca de calidad gratuita que distingue a los alimentos que se elaboran en el país, cumplen protocolos de calidad específicos, poseen una calidad diferenciada y como consumidores permite identificarlos. En tanto, las Indicaciones Geográficas y Denominaciones de Origen constituyen herramientas que permiten diferenciar y hacer distinguible la calidad de un producto relacionada con su origen geográfico. Asimismo, otorgan protección legal al nombre, al producto y al grupo interesado, y tienden a promover el desarrollo rural,explicó Navas.
Experiencia AFA
Gonzalo Del Piano, gerente general Agricultores Federados Argentinos (AFA), recordó que hace un tiempo arrancaron con una estrategia de industrialización, de valor agregado. “Comenzamos con el agregado de valor en los granos que el productor entrega a la cooperativa, con la aceitera, el molino harinero, la fábrica de alimentos balanceados. Son todas opciones para ir agregando valor a la producción. Después decidimos dar un paso más hacia atrás de la cadena, con la fábrica de insumos, pero esto lo puede hacer AFA por el tamaño que tiene, no es para un productor pequeño”, relató.
Hace un par de años AFA decidió subir un escalón más en el objetivo de llegar directamente con el producto terminado a la mesa y ahora cuenta con aceite, vinagre, arroz, lentejas, arvejas bajo la marca de la cooperativa. “Hoy tenemos más de 80 productos en góndolas y la verdad es que nos va muy bien. A niveles de AFA es más fácil hacerlo por los volúmenes que manejamos, no es tan fácil como para pequeños productores, pero también hemos visto productores asociándose con algún tipo de valor agregado, llámese aceiteras o pequeñas aceiteras, algo en etanol, que en su momento fue un boom y hoy está más frenado”, precisó Del Piano.
El gerente general de AFA señaló que “no son caminos tan fáciles”. Es más dijo que podría pensarse “que el agregado de valor sería muy simple”. Sin embargo, consideró que convivir con grandes jugadores en el mercado no es tarea sencilla. “Nos pasa todos los días. En aceites, por ejemplo, tenés que competir con las grandes empresas multinacionales, que tienen megaempresas de molienda en los puertos. Con lo cual después esos productos también salen a competir con los tuyos, que tenés menor escala, así que digamos que no es tan sencillo. A veces está bueno poder darle agregarle valor a la producción, pero siempre nosotros recomendamos a los productores que quieren meterse en este tipo de negocios analizar bien todo, son negocios diferentes, negocios de escala, negocios donde podés tener que competir con empresas multinacionales que tienen otra forma de financiamiento y no es tan sencillo”, consideró durante una entrevista realizada en el marco de Agroactiva 2022.
A pesar de las dificultades con las que se puedan encontrar en AFA piensan en el futuro. Del Piano dijo que continúan enfocados en “el corazón de nuestra actividad, que es de todo el tema acopio y servicios”. Por eso proyectan nuevas inversiones de entre 20 y 40 millones de dólares anuales para ampliar capacidad de almacenaje y algunas otras unidades de negocios que ameritan seguir invirtiendo para modernizaciones.
“AFA es una cooperativa de pequeños y medianos productores, de capitales nacionales y nosotros invertimos en la Argentina, no estamos pensando en el inversiones en el exterior, así que siempre apostamos al país y principalmente al interior del país. Todo el grueso de nuestras inversiones están enfocadas en las 130 localidades en donde hoy estamos, que son pequeñas localidades del interior del país. Nosotros creemos mucho en el sector, en nuestro sector como pujante para lo que es el país y creemos en el interior del país como forma de salir adelante. Así que seguimos apostando ahí”, subrayó el gerente general de la cooperativa.