Un trabajo realizado por el Centro de Estudios Perinatales de Rosario (Crep) fue tomado como base para un proyecto de ley que busca disminuir la alta tasa de cesáreas en Argentina. Y no es para menos: de acuerdo a los datos oficiales del Ministerio de Salud de la Nación, el 35% de los partos son por este tipo de intervención, un número que duplica y más la sugerencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) que propone no superar el 15%.
"Aunque no hay tasas recomendadas, la OMS indica que por encima del 15% dejan de verse los beneficios y empiezan a verse los perjuicios de las intervenciones innecesarias", señala Guillermo Carrolli, director del Crep, que lleva adelante junto a otros tres países un estudio en maternidades públicas con el objeto de bajar la tasa de cesáreas. El mismo con el cual ya se trabaja en el Congreso de la Nación en un proyecto para ampliar esa estrategia de "Uso Adecuado de Cesáreas" a todos los efectores de la Argentina.
Los datos oficiales al 2018 del Ministerio de Salud provincial sobre las maternidades públicas en Rosario también muestran datos que superan esa barrera y tienen una oscilación amplia entre un 19% y un 40%. Las que mejores se ubican son las maternidades de la Secretaría de Salud del municipio, con tasas del 19% en el caso del Hospital Roque Sáenz Peña y un 25% la Maternidad Martin, diez puntos por debajo de la media nacional.
En los hospitales de gestión pública provincial, el Centenario mostró una tasa al 26%, el Eva Perón se empareja con un 35% a los datos de la media nacional, y el que supera con amplitud ese número es el Hospital Provincial, con el 41%.
Las maternidades privadas son un capítulo aparte, ya que no aportan sus datos al sistema nacional, pero se estima que el promedio de cesáreas sobre el total de partos oscila entre el 50 y el 60% en la ciudad. Estos números similares a los relevados en estudios específicos en otras provincias, como Neuquén, donde se registró sector público un número de intervenciones promedio del 33%, mientras que privado lo duplica en el 66%.
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En las maternidades privadas las tasas de cesáreas rondan el 60% y hay casos donde se producen picos del 90%.
Sin embargo, existen datos, como en la obra social de la provincia de Buenos Aires, que muestran una tasa superior al 70% e incluso la diputada nacional por Santa Fe Mónica Fein, que tomó el estudio que lleva adelante el Crep como insumo fundamental para el proyecto de ley que ya se trabaja en el Congreso de la Nación, señaló que "hay maternidades privadas donde el índice llega a nueve de cada 10 mujeres".
Si bien Argentina ya cuenta con una ley de parto respetado que "contempla de manera abarcativa y es un marco de referencia fundamental para mejorar la calidad de atención basada en el respeto a los derechos humanos", como señaló Carrolli. El propio médico especialista abundó: "Justamente uno de los puntos que marca esa ley es no producir daño en las mujeres, y una de las formas de que eso suceda es a través de intervenciones que son efectivas y beneficiosas, pero que utilizadas en exceso son perjudiciales"
De estudio a estrategia nacional
"El uso adecuado de la cesárea mediante la toma de decisiones de calidad por parte de mujeres y profesionales de la salud" es el estudio que comenzó a formularse en 2020 y que, efectivamente, comenzó a llevarse adelante en 2022 en cuatro países del mundo, Argentina, Burkina Faso, Tailandia y Vietnam. La elección no es casual, sino que se trata justamente de países de bajos y medianos ingresos, donde el uso excesivo de las cesáreas hace que "se sobreutilicen innecesariamente recursos materiales y humanos que son esenciales para el cuidado de la población".
Lo cierto es que es como señalan quienes lo llevan adelante "es un estudio vivo" que en el país se implementa en ocho hospitales de Capital Federal -el centro de estudios rosarino eligió CABA por el volumen de partos- donde se trabaja a partir de un protocolo con cuatro componentes fundamentales: el material y la información a la personas gestantes que tomen decisiones informadas, así como una explicación clara de los riesgos que implica la intervención; la revisión reflexiva por parte de los equipos médicos de sus conductas; la sensibilización al interior de las instituciones de salud involucrando a todas las áreas; y el acompañamiento de las personas gestantes en el pre parto, parto y posparto.
Además de la incidencia en las curvas de cesáreas, el equipo de investigación busca "indagar sobre éste y otros indicadores, como es la tasa de tasa de inducciones, cómo son esas inducciones, qué es lo que sucede con las mujeres que requieren alivio del dolor y una serie de elementos que abrieron otros caminos además de estas intervenciones, con una mirada más integral".
La diputada Fein tomó la experiencia que el CREP está realizando y durante noviembre llevó la voz del propio Carrolli y de obstétricas que participan del estudio a la Comisión de Salud del Congreso de la Nación.
"Lo que se escucha y se ve es que a través del empoderamiento de las mujeres, la información adecuada y las auditorías de los equipos para repensar las prácticas se logra en los hechos bajar el número de cesáreas porque en los hechos tienen peores consecuencias", dijo la legisladora por Santa Fe.
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Lo cierto es que tras ese encuentro y con un primer dictamen en la Comisión de Salud del Congreso, Fein busca transformar la experiencia que el Crep está desarrollando "en una estrategia nacional" a través de la sanción de los diputados de una modificación en la ley de parto respetado.
"La idea es plantearlo articuladamente a la ley para que a partir de allí se trabaje como estrategia nacional en todos los hospitales del país en los mismos cuatro ejes en los que se desarrolla el estudio, de modo tal que no quede desarticulado de la normativa madre", explicó la diputada.